David Sánchez Pérez-Castejón se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para su hermano, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Tras salir a la luz que Moncloa ‘regaló’ fondos europeos al hermano de Sánchez para la realización de la ópera ‘La paz perpetua’ (que costó 128.080 euros y tan sólo reportó 2.000 euros en entradas), ahora se conoce que David Sánchez solicitó a sus jefes de la Diputación de Badajoz (donde gobierna el PSOE) la posibilidad de teletrabajar desde su domicilio alegando razones de productividad.
El diario ‘El Debate’ desvela en exclusiva que, tras recibir la luz verde de la Diputación de Badajoz, el hermano de Sánchez se mudó en la ciudad portuguesa de Elvas, próxima a la frontera española.
En 2017, cuando el hermano de Sánchez aterrizó en Badajoz tras ser contratado como personal de alta dirección por la diputación, en manos de los socialistas extremeños, se alquiló un apartamento de 120 metros cuadrados en el caso histórico de la ciudad. La fachada del edificio, de tan sólo cuatro viviendas, es de color naranja. La vivienda se encontraba muy próxima al lugar donde en aquel momento tenía su puesto de trabajo, el Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil, ubicado en la Plaza Soledad. En septiembre de 2020 pidió una excedencia de un año y al volver planteó a sus jefes la posibilidad de trabajar desde su nuevo domicilio.
Durante su retiro aprovechó para mudarse. Lo hizo fuera de España. Concretamente Elvas (Portugal). Allí ha sido localizado por ‘El Debate’ residiendo en una pequeña colonia de chalets adosados de reciente construcción. En ese lugar, a diferencia de lo que ocurría en Badajoz, pasa totalmente desapercibido. Antes de su cambio de residencia apenas se dejaba ver en sitios públicos. Pero cada vez que eso ocurría se hacía notar. Quienes han coincidido con él alguna vez lo describen como una persona discreta y poco habladora. Sin embargo, todos sabían que es el hermano del presidente del Gobierno.
David Sánchez Pérez-Castejón y Pedro Sánchez
El fracaso de su ópera
El diario ‘El Debate’ desvela que la ópera dirigida por David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, que ha costado 128.080 euros con cargo a los fondos europeos sólo ha reportado 2.000 euros tras ser representada en un teatro de Badajoz.
Dichos fondos fueron transferidos desde el Ministerio de Cultura tras el Gobierno firmar un acuerdo con la oficina musical que dirige el hermano de Sánchez para inyectar fondos europeos.
La obra, llamada ‘La paz perpetua’, sólo tuvo un pase y se representó en el teatro López de Ayala de Badajoz a razón de diez euros por persona. El lugar donde se hizo, que tiene una capacidad para 700 personas, se llenó la mitad.
‘La paz perpetua’ fue financiada de manera íntegra con fondos europeos. Tuvo un coste de 128.080 euros que fueron pagados por el Ministerio de Cultura. A diferencia de lo que suele ocurrir en otros proyectos musicales similares, en esta ocasión el contrato se adjudicó mediante el procedimiento negociado sin publicidad. Es decir, sin que el proyecto saliera a concurso público. Fue asignado a dedo a la empresa Emilia Yagüe SLU, una compañía madrileña que se encarga de la organización de eventos de artes escénicas, según el citado medio.
El contrato en cuestión fue adjudicado el 8 de junio y recibió la autorización de la Junta de Gobierno de la Diputación de Badajoz, donde trabaja el hermano del presidente del Gobierno. El propósito de este contrato era la «creación, organización y ejecución de la ópera», según se detalla en la licitación del proyecto. El alcance del contrato abarcaba la creación integral de la obra, aunque la escenografía de la ópera finalmente fue construida por estudiantes del módulo de carpintería y soldadura del IES San José.
El hermano de Sánchez justificó la realización de esta ópera con el argumento de «seguir creando espectáculos de calidad que puedan dignificar y enriquecer la vida cultural de los pacenses, de los extremeños y de los habitantes de la red transfronteriza». En la presentación de la obra, llegó a calificarla como «un estreno absoluto mundial», destacando la rareza de que una ópera de esta complejidad se presente al público pacense en tales condiciones. Expresó su desconocimiento sobre si se habían estrenado óperas en España ese año, subrayando la magnitud y complejidad del tema como una ocasión extraordinaria.