Gran polémica por el nombramiento de Rebeca Torró, hasta ahora portavoz del PSPV en las Cortes valencianas, como secretaria de Estado de Industria.
Nacida en 1981 en Onteniente, Valencia, Rebeca Torró es licenciada en derecho y abogada. Comenzó su carrera política como teniente de alcalde y concejala de Urbanismo en su ciudad natal. Posteriormente ejerció como vicepresidenta y diputada de Hacienda en la Diputación de Valencia antes de aterrizar en la política autonómica, donde fue directora general de Vivienda, secretaria de Economía y consejera de Obras Públicas bajo los gobiernos de Ximo Puig.
Desde el diario ‘El Debate’ recuerdan que Torró desempeñó un papel destacado como impulsora de la Alianza Valenciana de las Baterías, bajo la cual la empresa Power Electronics propuso la creación de una gigafábrica de baterías para vehículos eléctricos en la Comunidad Valenciana. Como secretaria autonómica de Economía, participó en la presentación del proyecto el 17 de febrero de 2021, junto al entonces presidente valenciano Ximo Puig, el ex secretario general de Industria Raül Blanco, el CEO de Power Electronics, David Salvo, y representantes de varias empresas.
En ese momento, Torró expresó en su perfil de LinkedIn: «Hay días que son trascendentales para el futuro de una sociedad. Estoy convencida de que la Alianza Valenciana de Baterías, que hoy hemos presentado, lo será para el pueblo valenciano. Gracias Power Electronics por el liderazgo y la determinación».
Sin embargo, semanas después, Salvo admitió que el objetivo de la Alianza Valenciana de Baterías «no era montar una fábrica de baterías sino que se ubicara una» en la Comunidad. Incluso Ximo Puig reconoció que se trataba de «una estrategia política». Estas revelaciones generaron cierta controversia en torno a los objetivos reales de la iniciativa y sus implicaciones políticas.
Proyecto ‘fake’
El proyecto de Power Electronics tenía la ambición de crear 30.000 empleos con una inversión de 2.000 millones de euros. Este proyecto fue respaldado, entre otros, por Teresa Ribera, quien aprovechó una visita a las instalaciones para anunciar una expansión del programa de ayuda a la compra de coches eléctricos, Moves, generando gran atención mediática.
Sin embargo, el proyecto no llegó a concretarse como se esperaba. Según declaraciones de David Salvo, CEO de Power Electronics, la iniciativa se puso en marcha «por petición de presidencia», ya que «necesitaban un proyecto tractor». Salvo reveló que Power Electronics colaboró hasta que entró PowerCo, la empresa dependiente de Volkswagen que finalmente construirá una fábrica de baterías en Sagunto tras competir con otras regiones como Cataluña, Aragón y Extremadura. PowerCo recibirá 97.5 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para llevar a cabo este proyecto.
Las declaraciones de Salvo generaron sorpresa entre el empresariado valenciano, y se mencionó que Torró y Mako Mira, secretaria autonómica de Financiación, actuaron como interlocutores con el Ejecutivo valenciano en este proceso. PowerCo, vinculada a Volkswagen, se hizo cargo del proyecto, desplazando la iniciativa original de Power Electronics.
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, posteriormente comentó sobre las declaraciones de Salvo, indicando que siempre hubo la intención de que se pudiera construir una nueva planta, ya sea de Power Electronics u otras empresas. Por su parte, Torró afirmó en noviembre que la construcción de la gigafactoría de Power Electronics «nunca ha sido una mentira» y que la empresa hizo gastos importantes antes de retirar el proyecto. Desde el Ministerio de Industria, aún no han efectuado declaraciones al respecto. Torró también explicó que, ante la necesidad de gigafactorías de baterías en Europa, crearon la Alianza Valenciana de Baterías con Power Electronics, aunque el proyecto se centró más en el almacenamiento de energías renovables.