Todos los españoles pagarán, y muy caro, los pactos de Pedro Sánchez con Junts.
La idea del nuevo Cupo catalán que el PSOE se ha comprometido a negociar con Junts «de entrada» supondrá una pérdida de cerca de 30.000 millones de euros al año para el resto de españoles que viven en comunidades de régimen común. Se trata del cálculo que ha hecho Vozpópuli con la ayuda de Santiago Álvarez, profesor titular de Hacienda Pública y Sistema Fiscal Español en la Universidad de Oviedo, de lo que aporta Cataluña al sistema de financiación y de lo que recauda de tributos estatales la Agencia Tributaria (AEAT) en Cataluña que pasaría a ingresar la comunidad.
El diseño de financiación autonómica aprobado en 2009 incorpora dos fondos de nivelación vertical: el Fondo de Suficiencia Global y los Fondos de Convergencia Autonómica, junto con un fondo de nivelación horizontal denominado Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales (FGSPF), el cual redistribuye recursos entre las Comunidades de régimen común. Madrid, Cataluña y Baleares son las principales contribuyentes netas al Fondo de Garantía debido a su mayor Producto Interno Bruto (PIB), destacando especialmente Madrid y Cataluña en ese orden.
Según la Liquidación del Sistema de Financiación Autonómica correspondiente al Ejercicio 2021, Cataluña aporta 1.522 millones al Fondo de Garantía. Además, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) recauda cerca de 50.000 millones en impuestos estatales en Cataluña. En el caso del IRPF y del IVA, las Comunidades Autónomas (CCAA) reciben el 50% de lo recaudado allí, y en el caso de los Impuestos Especiales, el 58%.
Considerando la posibilidad de que Cataluña pasara a percibir la totalidad de estos impuestos, junto con el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, además de otros impuestos no cedidos como las tasas Google y Tobin, se estima que el Estado y las comunidades perderían alrededor de 28.000 millones al año, cifra que se incrementa a 30.000 millones si se suma la contribución al Fondo de Garantía. Esto tendría un impacto significativo en el sistema, obligando a Madrid a sostener a las demás regiones, lo cual los expertos consideran como una carga insostenible.
En el caso de que Madrid decidiera salir del sistema, se estima que el resto de las CCAA perderían alrededor de 34.500 millones, lo que supondría un desafío considerable para el equilibrio financiero y la viabilidad del sistema en su conjunto.
El polémico pacto
El acuerdo suscrito entre el PSOE y Junts contempla la cesión del 100% de los impuestos abonados en Cataluña, así como la negociación de un Cupo, compromiso asumido por el PSOE. La primera medida implica la fragmentación de la Agencia Tributaria (AEAT) y la creación de una Agencia Tributaria Catalana autónoma, similar al Cupo vasco. La materialización de este Cupo se llevará a cabo mediante una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) que establezca una cláusula de excepción para Cataluña, reconociendo su singularidad.
Este tema será abordado «de entrada» y «en la primera reunión de negociación a celebrar este mes de noviembre», según establece el acuerdo, para lo cual restan apenas tres días. Junts ya ha anunciado que ha encargado a su Gobierno la formulación de una propuesta de financiación especial para Cataluña y ha advertido a Pedro Sánchez que el avance de la legislatura depende del cumplimiento de los compromisos y el progreso de las negociaciones.
El PSOE se compromete desde ya a «impulsar medidas que posibiliten la autonomía financiera y el acceso al mercado de Cataluña«, así como a emprender un diálogo específico sobre el impacto del actual modelo de financiación en la región.