Javier Milei quiere colocar a Argentina en la situación económica de España en tan solo una década.
A pesar de que desde la izquierda y extrema izquierda española se buscó vender la victoria del candidato como una mala noticia para Argentina, los mercados le recibieron con los brazos abiertos.
La primera reacción del Merval -el Ibex argentino- fue un alza del 7%, con la petrolera estatal YPF, que Milei ha prometido «recomponer antes de privatizar», disparándose en Wall Street en torno a un 40%, hasta su pico máximo en cuatro años.
El proyecto del economista exasesor del HSBC en Argentina con ‘expertise’ en el Foro Económico Mundial prevé una dolarización de la economía argentina, lo que le permitiría frenar la inflación que, actualmente, supera el 160% por la nefasta gestión financiera del peronismo.
En este sentido, Milei propone una fuerte apertura de la economía, con aumento de las exportaciones y de las importaciones, esto es, la eliminación de esas rémoras de sectores públicos ineficientes, pero no para cambiarlo, desde luego, por la nacionalización o la autarquía. Un plan que, evidentemente, irá acompañado de una bajada de impuestos para desatascar la economía.
Además, se buscará suprimir el tipo cambiario, pasar del déficit comercial a superávit, eliminar el déficit fiscal.
Frente a un gasto público equivalente al 41% del PIB -por el 47% en España-, la apuesta de máximos de Milei es reducir 15 puntos, esto es, acometer una reducción del gasto del Estado del 37,5%, procurando mantener las ayudas a los colectivos más vulnerables que no puedan, a corto, mantenerse por sí solos.
Ello, no obstante, en el marco de una progresiva erradicación del déficit fiscal ante lo corroborado por el economista Orlando Ferreres y el propio Ministerio de Economía de Argentina: en los últimos 122 años, el país tuvo 112 de déficit fiscal. Esta cuestión es uno de los ejes de la política de Milei a la hora de frenar la inflación.
En el entorno mileista avisan que las medidas contra la inflación empezarían a dar sus frutos en un período de uno o dos años desde su aplicación, lo que sería el primer término de un proyecto a largo plazo. A la cabeza actuaría el nuevo presidente del Banco Central, Emilio Ocampo, que es quien ha diseñado el proyecto de dolarización que implementará Milei. «Si vos dolarizás en enero o febrero del 2024, para abril o mayo del 2025, la inflación estará en niveles convergentes con Estados Unidos», ha avisado, incidiendo en que para ello sería importante primero «estabilizar rápidamente las variables económicas, en un plazo que no supere abril o mayo de 2025».
Y ello, a la par de la apertura al libre comercio internacional ‘a la chilena’, el fin a la obra pública en favor de un sistema de iniciativa privada, la generalización de privatizaciones de empresas públicas, la eliminación de impuestos que suponen alrededor del 2% del PIB y de subsidios a la oferta energética, como así también de todas las retenciones a los exportadores «para volver a ser el granero del mundo», la promoción de inversiones en sectores como la minería, hidrocarburos, energías renovables y forestal y una reforma laboral apoyada en seguros de desempleo.
En palabras del economista autoproclamado experto en «crecimiento económico con y sin dinero», habrá reformas de «varias generaciones» en virtud de las cuales, su promesa es que Argentina alcance los PIB per cápita de Italia o incluso Francia en 15 años
En palabras de Milei habrá reformas de «varias generaciones», en distintas etapas temporales. En virtud de ellas, su promesa es que Argentina alcance los PIB per cápita de Italia o incluso Francia – superiores a los de España en entre un 15% y un 35% actualmente – en 15 años, y el de Alemania, en 20. Ello, a largo plazo, porque a corto, según ha remarcado el nuevo presidente, el objetivo pasa por estabilizar la economía y garantizar su capacidad de responder a los compromisos con el mercado internacional pero evitando las ‘estridencias’ antes de la asunción el 10 de diciembre.
En este sentido más ‘urgente’, el PRO de Mauricio Macri que acompañará a Milei y hará de dique de contención en el Congreso ha denunciado en la Justicia que las medidas electoralistas del peronista Sergio Massa en campaña abocan a un déficit fiscal de entre 3 y 5 puntos del PIB, frente al 1,9 acordado este año con el Fondo Monetario Internacional.