UGT y CCOO están empleando técnicas casi mafiosas para buscar doblegar a la patronal.
A los secretarios generales de Comisiones Obreras, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, no les tembló el pulso para buscar intimidar a la CEOE: debe haber un acuerdo para un reparto de la riqueza en España o, de lo contrario, «habrá conflicto».
Además, pusieron énfasis en que el conflicto sindical “no tiene límites». «Ellos sabrán, los conflictos sabemos cómo empiezan y nunca sabemos cómo acaban, ni siquiera los que los convocamos», insistieron.
Los lideres sindicales se sienten fuertes por contar con el apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez, al que tienen dentro de su bolsillo gracias al silencio cómplice que han mostrado cuando se disparó el precio de la luz, la descontrolada inflación, los datos maquillados de desempleo o la incapacidad de recuperar el PIB previo a la pandemia.
Regados con las subvenciones del Estado (que desde Moncloa intentan ocultar a cualquier precio), UGT y CCOO avanzan en la campaña de acoso y derribo contra los empresarios que protagoniza el ala más radical del Gobierno de Sánchez.
A pesar de que no se mostraron preocupados por la delicada situación económica y laboral de los españoles bajo las nefastas políticas de Sánchez, ahora los sindicatos llaman a llenar las calles de España el 1 de mayo para que la patronal vea «el aliento de la mayoría» en esa necesidad de que se reparta la «mucha riqueza» que se está creando en España.
En este sentido, ha insistido en la necesidad de conseguir cerrar una negociación colectiva que permita continuar durante los próximos años «con una situación de paz social y de desarrollo armónico» en todo el país.
En el mismo sentido se ha pronunciado Unai Sordo en un «último llamamiento» a las organizaciones empresariales a las que ha pedido que España tiene que mejorar los salarios este año para advertir a renglón seguido de que si no hay acuerdo los sindicatos van a promover «una movilización sin cuartel en la segunda parte de este año».
«El escenario de conflictividad laboral que habría en caso de que no haya un acuerdo de salarios no es el escenario deseable para implementar esos fondos europeos, ese desarrollo tecnológico, ese desarrollo en las nuevas formas de producir energía», ha concluido.
Álvarez y Sordo han realizado estas declaraciones en la campa de Villalar de los Comuneros a la que han acudido para reivindicar la fiesta de Castilla y León, desde el convencimiento de que «da sentido de pertenencia y sentido de Comunidad a Castilla y a León» y porque supuso un hito en la historia de España en la que por primera vez se produjo una «moderna revolución» en la lucha por democratizar las comunidades.
Ocultar las subvenciones
El diputado Pablo Cambronero indagó, a través de una pregunta a la Mesa del Congreso, sobre el dinero que desde el Gobierno (en concreto desde el Ministerio del Trabajo y del Imserso) se estaba entregando a los sindicatos aliados del PSOE-Podemos.
No es secreto para nadie que UGT y CCOO vienen apoyando públicamente al Gobierno de Sánchez, contra el que no se han manifestado en contra a pesar de los elevados datos del paro, inflación, coste de la luz o hasta fuga de multinacionales. Una combinación de ideología y bolsillos llenos que convirtieron a los sindicatos en una herramienta más de Moncloa.
De ahí que el diputado del Grupo Mixto quisiera saber hasta qué monto ascienden las subvenciones entregadas a UGT y CCOO. Un dato que asusta a Moncloa, que respondió con mentiras y evasivas para evitar tener que desvelar cuál es la cifra real que se maneja con los sindicatos ‘amigos’.
Cambronero denuncia que el Gobierno comenzó mintiéndole sobre las subvenciones que le llegan a los sindicatos desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
“Me dice el Gobierno que UGT y CCOO no han recibido dinero del IMSERSO (mayores) Luego me ponen un enlace donde, tras la visita (no sencilla), se ve que ambos han recibido dinero”, denunció.
Un descaro gubernamental por el que reconoce que “si no habláramos de dinero de todos esto tendría gracia”.
Sin embargo, el nerviosismo del Gobierno incrementa al tener que responder sobre cuánto dinero le llega a los sindicatos por parte del Ministerio en manos de Yolanda Díaz, ya que echan balones fuera asegurando que: “las subvenciones otorgadas son para la realización de actividades de carácter sindical y, en todo caso, el ejercicio de las competencias en esta materia las tiene atribuidas la Secretaria de Trabajo y Economía Social”.
Para evitar tener que dar explicaciones o cuentas claras, Moncloa alega que: “se informa que el control financiero de las subvenciones y demás ayudas públicas que hayan sido concedidas por el sector público estatal corresponde a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE)”.