Le recuerdan a la periodista cómo silenció sus críticas a Pedro Sánchez a cambio de subvenciones

Somanta de palos a Àngels Barceló (SER) por sus ataques a Ferrovial y Rafael del Pino

La presentadora del programa ‘Hoy por hoy’ culpa a la multinacional y su presidente de dar la espalda a los españoles, pero olvida los ataques protagonizados por el Estado

Àngels Barceló y Rafael del Pino
Àngels Barceló y Rafael del Pino PD

Àngels Barceló adoptó el discurso de Moncloa y sacó la artillería contra Ferrovial y su presidente, Rafael del Pino.

La presentadora del programa ‘Hoy por hoy’, quien reconoció que “la ofensiva del Estado fue estéril”, acusó a Del Pino de olvidar “lo importante que ha sido España para su crecimiento desde hace muchos años” o “que su empresa se ha nutrido en buena manera de los Presupuestos del Estado y de otras administraciones, que le permitieron crecer y expandirse internacionalmente”.

La periodista de la Cadena SER adopta un papel paternalista del Estado, como si el éxito de cualquier empresa nacida en España debiera fidelidad y sumisión a un Ejecutivo todo poderoso. Algo que se parece más al rol que se adopta en los regímenes autoritarios donde solo ven la luz las empresas en manos de los aliados de la dictadura, pero que no encaja en una sociedad democrática de libre mercado.

Sin embargo, Barceló recalcaba la supuesta traición de Ferrovial al Estado: “A Ferrovial no le ha importado dar la espalda a los que la ayudaron a ser quién es hoy. Y esos somos todos con nuestros impuestos”.

Enfrascada en el discurso de la izquierda y extrema izquierda que aún se lame las heridas por la victoria de Ferrovial, la presentadora radial reconocía que la decisión de Ferrovial “no es buena para la imagen del Gobierno”.

De ahí que afirmó que “la decisión de Ferrovial debería servir para poner en valor a la mayoría, a las empresas que se quedan y para las que el Gobierno, sea el que sea, tenga que trabajar para garantizarles el mejor de los entornos”.

Irónicamente, no critica que el Gobierno de Pedro Sánchez sea justamente quien durante su legislatura fue creando un entorno hostil hacia las grandes empresas. No solo por los constantes ataques desde el sector más radical de su Gobierno, sino por el incremento en la carga fiscal que asumen las multinacionales. Un expolio fiscal que no todas las grandes empresas están dispuestas a tolerar.  

Las palabras de Barceló se le volvieron en contra cuando en las redes sociales no dudaron en recordarle cuando en 2020 cambió radicalmente su discurso a favor del Gobierno de Sánchez y le atacó por pactar con EH Bildu. Un ‘tirón de orejas’ que no buscaba que el PSOE evitara pactar con proetarras, sino demostrar su malestar por los recortes en las subvenciones recibidas por la Cadena SER.

Según desveló Invertia, era “una crítica buscada y nada espontánea que quiere dar un aviso al Ejecutivo respecto de la molestia de la Ser con las últimas decisiones del Gobierno”.

El medio explicó que la relación entre la cadena de radio y el gobierno se empezó a torcer precisamente durante el estado de alarma.

La situación económica de Cadena SER empeoró rápido y, según las cifras publicadas por Invertia, Prisa Radio (la Ser y todas sus emisoras musicales) habría dejado de facturar 6,3 millones solo en el primer trimestre. Por lo que tuvieron que activar un ERTE de reducción salarial y de jornada, mientras que culpaban a Sánchez de ‘omisión de socorro’ por no inyectarle millones a través de subvenciones.

Eventualmente las ayudas del Gobierno llegaron a la Cadena SER, las críticas por sus pactos con EH Bildu se olvidaron y ahora atacan a Ferrovial por no conformarse con la estrategia de ‘chupar del bote’ del Estado.

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24h Economía

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