Duro Felguera, el grupo de ingeniería y bienes de equipo asturiano, ha protagonizado este martes un espectacular repunte en Bolsa, confirmando la confianza del mercado ante el paso decisivo que marca un punto de inflexión en su historia reciente. Este avance fulgurante se produce tras anunciar su salida formal del periodo de preconcurso de acreedores y la presentación ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón de su plan de reestructuración para su homologación.
Fuerte subida en la apertura y cierre sólido
La reacción del mercado fue inmediata y contundente. Las acciones de Duro Felguera llegaron a dispararse más de un 22% en la apertura, alcanzando un máximo intradía de 0,278 euros por título. Aunque el tono positivo se moderó a lo largo de la sesión, la compañía cerró la jornada con una subida robusta, experimentando un ascenso del 9,69% (otras fuentes indican un disparo del 12,3%), hasta situarse en los 0,249 euros por acción.
Con este movimiento, Duro Felguera atesora una subida acumulada del 9,21% en lo que va de año, cerrando este martes con una capitalización bursátil de 53,6 millones de euros.
Fin del preconcurso: un «paso decisivo»
La presentación del plan ante la justicia asturiana da por concluido el periodo de negociaciones con los acreedores, la fase de preconcurso que la compañía solicitó el 11 de diciembre de 2024 y que fue prorrogada en varias ocasiones a lo largo de 2025. El presidente de Duro Felguera, Eduardo Espinosa, celebró que la compañía haya superado esta etapa, asegurando que se trata de un «día importante» y un «punto de inflexión».
El plan de reestructuración, formalizado en escritura pública el pasado 21 de octubre, cuenta con un «respaldo muy amplio» de los acreedores. Este consenso se verificó mediante el certificado de mayorías expedido el 27 de octubre por el experto en la reestructuración, Lexaudit Concursal. Cabe destacar que, de conformidad con la Ley Concursal, la ‘Clase 1’ de cada una de las sociedades ha obtenido el voto favorable de más de tres cuartos de los créditos incluidos en dicha clase.
Las claves del saneamiento: quitas y liderazgo de Prodi
El objetivo estratégico de la empresa es consolidarse en los próximos años como una compañía más ágil y competitiva. Para lograrlo, el plan combina varias medidas de saneamiento del pasivo:
- Reducción del pasivo y quitas: la medida principal contempla la reducción de la deuda y las contingencias mediante quitas a acreedores ordinarios, subordinados y litigiosos. Estas quitas, destinadas a sanear el balance, podrían alcanzar hasta el 100% del importe adeudado en algunas categorías. El presidente del comité de empresa, Ángel Pastro, explicó que se busca que la nueva sociedad surja «limpia», dejando los problemas residuales en una entidad separada.
- Inyección de capital y control de Prodi: el grupo mexicano Prodi asumirá el control de Duro Felguera, convirtiéndose en el pilar financiero de la compañía. Prodi se ha comprometido a aportar una nueva financiación capitalizable por un total de diez millones de euros. Estos desembolsos garantizarán la liquidez y la continuidad de la actividad a corto y medio plazo, y se realizarán antes de la homologación judicial.
- Salida de Mota-Engil México: la recapitalización incluye una doble reducción de capital por pérdidas. La segunda reducción implicará la amortización total de las acciones en manos de los actuales accionistas de control, lo que resultará en la salida de Mota-Engil México del accionariado, mientras que Prodi mantendrá la mayoría del capital y los derechos de voto.
En el ámbito laboral, tras una reunión con la dirección, el comité de empresa ha confirmado una noticia clave para la plantilla: «No se contempla que haya más despidos».
La homologación judicial y la junta de accionistas
Tras concluir el preconcurso, el grupo inicia ahora el trámite de homologación judicial del plan de reestructuración. La compañía afronta esta etapa de revisión en sede judicial con «serenidad» y con «perspectivas positivas» para una ejecución ordenada.
No obstante, el proceso judicial abre una nueva fase que durará 15 días hábiles durante los cuales los acreedores tienen la posibilidad de presentar impugnaciones al plan. Aunque estas objeciones no paralizan el procedimiento general, sí podrían retrasar la resolución, ya que el juez deberá resolver cada impugnación de forma individual.
Simultáneamente, Duro Felguera ha convocado una Junta General Extraordinaria de Accionistas para el próximo 14 de noviembre. La reunión, prevista en primera convocatoria a las 12.00 horas en la sede social de Gijón, se centrará exclusivamente en someter a votación el plan de reestructuración.
Si la Junta aprueba el plan y el Juzgado lo homologa, se pondrán en marcha las quitas y recapitalizaciones. Si, por el contrario, el plan no obtiene la aprobación o es rechazado judicialmente, la empresa se enfrentaría nuevamente a la amenaza del concurso de acreedores formal.
El presidente Espinosa concluyó su misiva a los trabajadores con un mensaje de esperanza, destacando que el esfuerzo colectivo ha sido determinante para alcanzar esta etapa, incluso «en un contexto de incertidumbre». La compañía ya ha pasado la página del preconcurso para enfocarse en la homologación, desde la confianza que ofrece el amplio consenso alcanzado.
