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El 20 de octubre de 2025, la ciudad egipcia de Ismailia se vio conmocionada por uno de los crímenes más escalofriantes de los últimos años.
Youssef Ayman, un niño de apenas 13 años, atrajo a su compañero de clase, Mohamed Ahmed, a su hogar aprovechando que sus padres no estaban.
Allí, con una frialdad sorprendente para su corta edad, le propinó múltiples golpes en la cabeza con un palo hasta acabar con su vida.
La violencia no se detuvo en el asesinato: el menor utilizó una sierra eléctrica para desmembrar el cuerpo, colocando los restos en una mochila escolar que luego dispersó en diversos lugares de la ciudad, intentando ocultar su delito.
Lo más inquietante fue que antes de deshacerse de los fragmentos, Youssef confesó haber probado parte de la carne de Mohamed, impulsado por la curiosidad.
“Sabía a carne empanada”, relató posteriormente a las autoridades.
Aspectos psicológicos detrás del crimen
Los pormenores del caso han encendido un intenso debate sobre la salud mental infantil y el impacto mediático. De acuerdo con la evaluación psiquiátrica solicitada por las autoridades, Youssef mostraba evidencias claras de angustia emocional y problemas familiares graves. La investigación ha identificado varios factores psicológicos significativos:
- Desensibilización ante la violencia: Youssef reconoció que su acto fue influenciado por escenas violentas que había visto en películas y videojuegos, una preocupación creciente entre psicólogos y educadores. La exposición constante a imágenes violentas puede mermar la empatía y distorsionar la percepción del daño real, especialmente en cerebros aún en desarrollo.
- Aislamiento y problemas familiares: El informe policial y testimonios recogidos entre vecinos y docentes indican un entorno familiar problemático. La falta de atención por parte de los padres y un clima emocional inestable son caldo de cultivo para comportamientos disruptivos.
- Curiosidad extrema: El hecho de que el menor decidiera probar carne humana antes de deshacerse del cuerpo revela una desconexión alarmante respecto a las normas sociales y una búsqueda insaciable de experiencias extremas, rasgos asociados a trastornos psicopatológicos en menores.
Un retrato inquietante: ¿quién es Youssef Ayman?
El nombre de Youssef Ayman ha quedado grabado a fuego en la memoria colectiva de Ismailia. Este adolescente ha sido descrito como introvertido y solitario por sus compañeros, aunque no tenía antecedentes conocidos de violencia. Algunos aspectos relevantes sobre su perfil son:
- Tenía acceso regular a internet y consumía, según informes policiales, contenidos audiovisuales violentos sin supervisión adulta.
- Sus profesores indicaron que tenía problemas para socializar; no obstante, no se habían alertado a las autoridades educativas sobre conductas preocupantes.
- Según el primer informe psiquiátrico, Youssef había estado experimentando episodios de ansiedad y comportamientos obsesivos durante varios meses.
- No se han hallado antecedentes familiares relacionados con enfermedades mentales diagnosticadas, aunque el ambiente doméstico se describe como tenso y poco comunicativo.
Reacción social y discusión sobre los medios
El caso ha provocado una ola de conmoción e inquietud social en Egipto; no es común encontrar crímenes así protagonizados por menores. Las autoridades egipcias han intensificado la vigilancia en las escuelas y han anunciado campañas para concienciar sobre los peligros del acceso descontrolado a contenidos violentos.
Aspectos destacados del debate incluyen:
- Influencia mediática: Psicólogos y sociólogos enfatizan la necesidad urgente de educar sobre el consumo responsable de contenidos, especialmente entre los más jóvenes.
- Prevención y detección: Se demanda una mayor capacitación para docentes y padres en cuanto a la identificación temprana de señales preocupantes relacionadas con la salud mental.
- Marco legal: Ante la gravedad del caso y la corta edad del autor, el sistema judicial egipcio ha ordenado una evaluación exhaustiva para determinar la responsabilidad penal del menor así como su acceso a tratamiento psicológico.
Anécdotas singulares del caso
- Youssef utilizó la sierra eléctrica perteneciente a su padre, lo que ha suscitado un debate sobre la seguridad y disponibilidad de herramientas peligrosas en los hogares.
- Después del crimen, el menor intentó aparentar normalidad asistiendo al colegio durante los días siguientes, lo que complicó inicialmente las indagaciones policiales.
- Su confesión acerca del sabor de la carne ha sido uno de los aspectos más comentados tanto en medios como en redes sociales dentro y fuera de Egipto.
- La policía local logró recuperar los restos dispersos gracias a un meticuloso rastreo e importantes colaboraciones ciudadanas que denunciaron fragmentos hallados en diferentes barrios.
Reflexiones sobre salud mental y sociedad
El caso de Youssef Ayman pone en evidencia lo crucial que resulta abordar la salud mental infantil, así como el impacto nocivo que puede tener la violencia mediática. También resalta la necesidad apremiante de una respuesta coordinada entre familia, escuela e instituciones para proteger a los menores.
Las calles de Ismailia tardarán tiempo en superar el horror vivido recientemente. Mientras tanto, Egipto entero se enfrenta al reto ineludible de educar y proteger adecuadamente a las nuevas generaciones ante un mundo cada vez más complejo.

