La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado un paquete de medidas urgentes para reforzar la estabilidad del sistema eléctrico y evitar nuevos apagones. La decisión llega tras las bruscas variaciones de tensión registradas en las últimas semanas, que habían encendido las alarmas en el sector.
Sin embargo, el regulador ha puesto límites: las medidas solo podrán aplicarse durante un máximo de tres meses, pese a que Red Eléctrica de España (REE) había solicitado mantenerlas de forma indefinida. El objetivo es dotar al operador del sistema de herramientas temporales que refuercen la seguridad del suministro mientras se estudian soluciones más duraderas.
Un visto bueno con condiciones
Tras analizar las alegaciones de los agentes del sector, la CNMC ha aprobado parcialmente las propuestas de REE. En concreto, autoriza la modificación de los procedimientos de operación P.O. 3.1 (Proceso de Programación), P.O. 3.2 (Restricciones Técnicas) y P.O. 7.2 (Regulación Secundaria), aunque con ajustes en su redacción para acotar su impacto.
No obstante, el regulador ha rechazado los cambios propuestos en el P.O. 7.4 (Control de Tensión), por considerar que requieren un análisis más profundo. Esta era una de las peticiones clave de Red Eléctrica, que buscaba elevar al 90% el requisito de muestras en situación de cumplimiento cuando se solicita a las plantas controlar la tensión.
Las empresas generadoras se opusieron frontalmente. Argumentaron que esa exigencia podría comprometer la integridad de las máquinas generadoras o incluso del propio sistema eléctrico. Presentaron informes técnicos y periciales que respaldaban su postura, y la CNMC acabó dándoles la razón: la modificación del P.O. 7.4 deberá esperar.
La urgencia tras las variaciones de tensión
Red Eléctrica había enviado su solicitud el pasado 7 de octubre, alertando de que las rápidas fluctuaciones de tensión observadas, aunque dentro de los márgenes reglamentarios, podrían “desencadenar desconexiones de demanda y/o generación” con potencial de desestabilizar el sistema.
El operador relaciona este fenómeno con el crecimiento acelerado de instalaciones conectadas mediante electrónica de potencia, especialmente renovables, que han alterado el comportamiento dinámico de la red. Las variaciones de generación solar y el tiempo de respuesta de las fuentes que proporcionan control de tensión se citan entre las causas principales.
El escenario recuerda a los días previos al apagón del 28 de abril de 2025, cuando coincidieron una baja demanda, una alta generación solar y dos centrales nucleares fuera de servicio.
Supervisión diaria y plan de trabajo futuro
La CNMC vigilará “de manera continuada” la evolución de las medidas y su efecto en el mercado eléctrico. Además, Red Eléctrica deberá informar diariamente sobre su aplicación, seguimiento y resultados.
El regulador también ha encargado al operador la elaboración de un plan de actuación conjunto con las empresas del sector, y prepara un plan de trabajo propio para analizar el comportamiento de las instalaciones que prestan servicios de control de tensión. El objetivo: diseñar una solución estructural lo antes posible y acelerar la habilitación de nuevos actores en el servicio.
La CNMC se reserva, además, el derecho de suspender las medidas antes de su vencimiento, o de sus prórrogas, si considera que ya no son necesarias o si su continuidad pone en riesgo el correcto funcionamiento del mercado eléctrico.
El Gobierno celebra la rapidez del regulador
Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se ha valorado positivamente la rapidez con la que la CNMC ha actuado. Fuentes del departamento agradecen la celeridad del organismo al responder tanto a las peticiones de Red Eléctrica como a las del propio Ministerio.
El Gobierno también destaca el nuevo plan de trabajo que acompañará las medidas temporales, orientado a revisar el comportamiento de las instalaciones de control de tensión y a agilizar los procesos de habilitación de servicios permanentes.
