España propone a la UE una reforma horaria definitiva

Adiós al cambio de hora en 2026

El Gobierno busca eliminar los ajustes estacionales por su escaso ahorro y sus efectos en la salud.

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Reloj - horario 24h

Este fin de semana, se cambiará, una vez más, al horario de invierno, un ajuste que ha sido objeto de controversia durante décadas. Esta inminente modificación horaria, que nos permitirá dormir una hora más (a las 03:00 serán las 02:00 horas), se produce en medio de un renovado e intenso debate impulsado por el Gobierno, que busca eliminar la práctica estacional de forma permanente.

Pedro Sánchez ha aprovechado la coyuntura para proponer formalmente a la Unión Europea acabar con el cambio de hora a partir de 2026. La propuesta se llevará a la reunión del Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía de la UE. El Ejecutivo considera que este mecanismo «ya no tiene sentido», que está «obsoleto» y que los argumentos originales que lo sustentaban han desaparecido.

El calendario oficial y la fecha límite de 2026

Aunque el Gobierno español ha puesto fecha a su propuesta, todavía no existe un día oficial y definitivo para el fin del cambio de hora. Sin embargo, basándose en el calendario oficial que se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el último cambio de hora programado en España, según el Real Decreto 236/2002, está fijado para el 25 de octubre de 2026. Esta fecha es provisional y depende de la decisión final que tome la Unión Europea sobre la propuesta española.

El hecho de que la regulación actual de la Comisión Europea sobre el calendario de cambios de horario expire justo en 2026 ofrece la oportunidad que el Gobierno ha decidido aprovechar para plantear la supresión definitiva de esta medida. El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha incidido en que es importante «reabrir el debate para encontrar una solución que funcione lo mejor posible».

Los pilares de la propuesta: salud y ahorro inexistente

La medida del cambio horario se adoptó desde 1981 en los países de la eurozona, con el objetivo principal de aprovechar las horas de luz y reducir el consumo de energía en un contexto de crisis del petróleo. No obstante, los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de consumo han desdibujado su justificación.

El Gobierno argumenta que el cambio de hora «apenas ayuda a ahorrar energía». Expertos coinciden en que el ahorro energético generado es ínfimo y prácticamente insignificante, situándose por debajo del 0,5% según análisis recientes presentados ante la Comisión Europea. El consumo eléctrico actual está ligado en mayor medida a la climatización, electrodomésticos y dispositivos electrónicos, no al simple alumbrado, que además utiliza iluminación LED de bajo consumo.

El pilar más sólido de la propuesta radica en el impacto negativo que el cambio de hora tiene en la salud y la vida de la gente. El presidente Sánchez ha defendido que la ciencia es clara al señalar que estos cambios «trastocan los ritmos biológicos dos veces al año».

La alteración del ciclo circadiano puede derivar en diversos problemas de salud. Algunas entidades, como la Sociedad Española del Sueño y la Sociedad Española de Neurología, han advertido sobre estos efectos, que pueden incluir:

  • Irritabilidad, estrés y falta de motivación.
  • Insomnio y fatiga.
  • Disminución de la concentración y bajo rendimiento laboral.
  • Malestar gástrico.
  • Riesgos graves relacionados con enfermedades como la obesidad, la diabetes, infartos, ictus, depresión o ansiedad.

Los colectivos más vulnerables a estas alteraciones son los niños pequeños, las personas mayores y aquellos que padecen trastornos del sueño crónicos.

El Gobierno insiste en que su iniciativa es un ejemplo de «política útil» que «escucha a los ciudadanos, también a la ciencia, y los lleva a su legislación». El respaldo ciudadano a la eliminación del cambio horario es mayoritario tanto en España como en Europa.

  • En una encuesta de la Comisión Europea de 2018, el 84% de los ciudadanos europeos participantes se mostró a favor de eliminar la medida.
  • En España, el barómetro del CIS de 2022 reveló que el 65% de los españoles prefiere acabar con los cambios estacionales de horario.

Aunque el Parlamento Europeo ya respaldó ampliamente acabar con esta práctica en 2019, la decisión final se paralizó por la falta de un «consenso compartido» y la necesidad de una mayoría cualificada en el Consejo. España busca ahora reactivar este proceso.

La gran incógnita: ¿horario de invierno o de verano?

Si bien existe un amplio consenso en eliminar el cambio de hora, el debate se centra en cuál de los dos horarios se debería fijar permanentemente.

La comunidad científica, incluyendo a los cronobiólogos, se decanta mayoritariamente por el horario de invierno, asegurando que es el más beneficioso para los ritmos biológicos. La Comisión de Racionalización de Horarios Españoles sugiere que mantener el horario de invierno (GMT+1) sería la opción más acorde con la posición geográfica real de España.

No obstante, la ciudadanía española prefiere el horario de verano. Según datos del CIS, un 70% de los españoles valora más los tiempos del verano. El sector turístico, por su parte, se ha mostrado favorable al horario de verano (GMT+2) por los beneficios económicos de las tardes más largas.

El presidente Sánchez no ha apuntado en su mensaje hacia ninguno de los dos horarios.

Críticas de la oposición

La secretaria de Regeneración Institucional del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, ha reaccionado al anuncio del Gobierno, tildándolo de «señuelo». Gamarra defendió que el tema «no es nada nuevo» y que Sánchez utiliza la propuesta para «cambiar los temas de conversación de la actualidad política en España». La líder popular minimizó la importancia de la iniciativa, asegurando que «esto no va a cambiarnos la vida».

A pesar de las críticas, el Gobierno español avanza en su propuesta con la esperanza de que, de aprobarse en 2026, la eliminación del cambio horario pueda ser el primer paso hacia una reforma más amplia que facilite la planificación, mejore la conciliación laboral y familiar, y contribuya positivamente a la racionalización de los horarios en España.