El Día de la Hispanidad convierte las calles y balcones de España en un vibrante despliegue de banderas rojigualdas.
Lo que para muchos representa un acto de orgullo nacional, puede transformarse en un quebradero de cabeza financiero si no se tiene en cuenta la normativa vigente.
La Ley de Propiedad Horizontal no hace distinción entre amor a la patria y estética: colocar cualquier bandera —ya sea la de España, la LGTBIQ+, la palestina o cualquier otra— en la fachada del edificio requiere el consentimiento previo de la comunidad de propietarios.
Ignorar este paso puede resultar costoso, con multas que pueden alcanzar los 600 euros si algún vecino presenta una denuncia y el propietario no retira la bandera tras recibir un aviso.
¿Por qué te pueden sancionar?
La razón detrás de estas sanciones se basa en que la fachada se considera un elemento común del edificio. Mientras que el interior del balcón es privado, tanto la barandilla como el exterior pertenecen a todos los vecinos. Por ello, cualquier cambio estético, como colgar una bandera, necesita ser aprobado por la comunidad. Esta exigencia está estipulada en los artículos 7.1 y 17 de la Ley de Propiedad Horizontal:
- El artículo 7.1 prohíbe alterar la configuración o el estado exterior del edificio sin autorización.
- El artículo 17 requiere el voto favorable de la mayoría de propietarios y cuotas para cualquier modificación en elementos comunes.
Si decides poner la bandera de España sin contar con este permiso y alguien se opone, la comunidad puede exigir su retirada. Si no lo haces, podrías enfrentarte a una multa que supera los 600 euros, según lo estipulado por las normativas municipales y estatales.
¿Y qué pasa con otras banderas? LGTBIQ+, Palestina o regionales
La ley no hace diferencias entre tipos de banderas. No importa si es la rojigualda, la arcoíris o la palestina: cualquier enseña que altere el aspecto exterior requiere seguir el mismo procedimiento. Así que quien decida colgar una bandera LGTBIQ+ o representativa de otro país o comunidad autónoma sin autorización se enfrenta a las mismas consecuencias que si hubiera colocado una bandera de España.
Cómo mostrar la bandera sin temor a sanciones
Hay un truco legal para celebrar el Día de la Hispanidad —o cualquier otra ocasión— sin miedo a multas:
- Si colocas la bandera en el interior del balcón (zona privada), no necesitas permiso alguno. Puedes exhibirla desde tu ventana, colgarla dentro de la barandilla o apoyarla contra el cristal.
- Si decides ponerla en el exterior de la barandilla o directamente en la fachada, necesitarás el visto bueno de toda la comunidad.
La línea entre lo legal y lo sancionable está, literalmente, a unos pocos centímetros.
Curiosidades sobre banderas y sanciones
La relación entre banderas y multas da lugar a anécdotas sorprendentes:
- Este año, durante el Día de la Hispanidad, se han visto más banderas dentro de los balcones que fuera en ciudades como Madrid, debido al miedo a ser multados.
- Algunas comunidades han llegado a votar si permiten o no las banderas durante festividades nacionales.
- Para evitar problemas, hay propietarios que han optado por decorar sus balcones con luces rojas y amarillas en lugar de colgar banderas.
- Según estadísticas recientes, las denuncias por banderas tienden a aumentar coincidiendo con fechas señaladas como el 12 de octubre y el 28 de junio (Día del Orgullo).
Clasificación de las banderas más «multadas»
Aunque no existe un registro oficial estatal sobre banderas sancionadas, abogados y administradores inmobiliarios han elaborado un curioso ranking sobre cuáles han generado más conflictos y multas últimamente:
| Puesto | Bandera | Motivo común para denuncia |
|---|---|---|
| 1 | España | Festividades nacionales y eventos deportivos |
| 2 | LGTBIQ+ | Celebraciones del Orgullo |
| 3 | Palestina | Protestas y gestos solidarios |
| 4 | Andalucía, Cataluña… | Fiestas autonómicas o políticas |
| 5 | Equipos deportivos | Finales deportivas |
¿Y si solo se permiten algunas banderas?
La comunidad no puede discriminar entre diferentes tipos de enseñas basándose en su significado. Si permiten una bandera, deberían aceptar todas las demás siempre que no infrinjan otros derechos o alteren la convivencia pacífica. Sin embargo, muchas comunidades prefieren prohibir todas las banderas para evitar conflictos.
El Día de la Hispanidad bajo observación
La festividad del 12 de octubre ha pasado a ser un termómetro del sentir social y también un campo minado legalmente hablando. Este año, miles han desafiado incluso las inclemencias del tiempo en Madrid, apoyando a las Fuerzas Armadas durante el tradicional desfile mientras que en los barrios continuaba viva una intensa polémica sobre las banderas. La lluvia impidió incluso que pasara adecuadamente el desfile con participación especial como el caso de la Legión, pero no detuvo el debate sobre cómo exhibir símbolos públicos.
Entre lo destacado del desfile este año:
- La Legión marchó al mismo compás que otros grupos debido al mal tiempo.
- Un ternero llamado Killo acompañó al contingente militar, robando parte del protagonismo tanto a los uniformes como a los estandartes.
- Las ausencias políticas fueron notorias: figuras como Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, así como algunos presidentes autonómicos decidieron no asistir.
En definitiva, colocar una bandera de España en tu balcón trasciende ser solo un pedazo de tela: es símbolo nacional, derecho ciudadano y motivo legítimo para sentirse orgulloso… aunque también puede convertirse en una potencial multa que asciende hasta los 600 euros. Por ello, antes de decidir colgarla es recomendable revisar bien las normativas para evitar sorpresas desagradables.
