La ruta aérea entre Auckland y Nelson suele pasar desapercibida para muchos viajeros.
Se trata de un trayecto doméstico de poco más de una hora, perfecto para conectar dos de las regiones más diversas del país.
Sin embargo, en octubre de 2024, este vuelo acaparó la atención mundial por un suceso insólito: una pareja fue arrestada después de desoír repetidas advertencias del personal de vuelo por mantener una conducta íntima excesiva frente al resto de los pasajeros.
Este caso, que culminó en una condena judicial, ha puesto el foco no solo en los límites del comportamiento en espacios públicos, sino también en la interesante conexión que une estos dos destinos clave de Nueva Zelanda.
Medios de transporte y cómo llegar desde España
Viajar a Nueva Zelanda desde España requiere paciencia y una buena dosis de planificación. No hay vuelos directos; las conexiones más comunes pasan por Dubái, Doha, Singapur o Los Ángeles, con un tiempo total que puede superar las 24 horas, incluyendo escalas. Una vez que llegas a Auckland, principal puerta de entrada al país, tienes varias opciones para moverte: avión, autobús, tren o coche de alquiler. Para trayectos locales como el que va de Auckland a Nelson, el avión es sin duda la opción más rápida y conveniente. Air New Zealand ofrece múltiples frecuencias diarias, con precios que suelen variar entre 100 y 200 euros por persona, ida y vuelta, dependiendo del momento en que se reserve y la temporada.
Coste y precios para dos personas
Un viaje a Nueva Zelanda para dos personas puede suponer una inversión considerable, aunque el país brinda experiencias únicas que justifican este gasto. El billete aéreo desde España oscila entre 1.200 y 1.800 euros por persona, ida y vuelta, durante la temporada alta. Una vez allí, hospedarse en hoteles de categoría media cuesta entre 80 y 150 euros por noche para dos personas. Comer fuera puede costar alrededor de 40 a 70 euros diarios para una pareja, dependiendo del tipo de restaurante elegido. Sumando excursiones, traslados internos y entradas a parques nacionales, un presupuesto realista para una estancia de dos semanas podría rondar entre los 4.000 y 6.000 euros para dos personas.
Mejor estación del año para visitar
La época ideal para viajar a Nueva Zelanda varía según el itinerario planificado. El verano austral (de diciembre a febrero) es perfecto para disfrutar de playas, rutas senderistas y actividades al aire libre; sin embargo, coincide con la temporada alta y los precios tienden a ser más altos. La primavera (de septiembre a noviembre) y el otoño (de marzo a mayo) ofrecen temperaturas agradables, menos aglomeraciones y tarifas más asequibles. El invierno (de junio a agosto) atrae a los amantes del esquí y los paisajes nevados, especialmente en la Isla Sur.
Restaurantes imprescindibles
La gastronomía neozelandesa es una mezcla deliciosa que combina influencias maoríes, británicas y asiáticas. En Auckland, destaca Depot Eatery, conocido por sus frescas ostras y platos diseñados para compartir elaborados con productos locales. En Nelson, es obligatorio visitar Hopgoods & Co, un referente en cocina contemporánea que utiliza ingredientes regionales. Para vivir una experiencia auténticamente maorí, el hangi —una comida cocinada bajo tierra— ofrece una opción singular que se puede disfrutar en actividades culturales organizadas.
Documentación necesaria
Los ciudadanos españoles deben presentar un pasaporte con validez mínima de tres meses desde la fecha prevista para salir de Nueva Zelanda. Desde octubre de 2019 es imprescindible solicitar una NZeTA (New Zealand Electronic Travel Authority), una autorización electrónica cuyo coste ronda los 17 euros y se gestiona online. No se requiere visado para estancias turísticas menores a 90 días.
Moneda
La moneda oficial del país es el dólar neozelandés (NZD). Un euro equivale aproximadamente a entre 1,7 y 1,8 NZD (octubre 2025). Es aconsejable llevar algo de efectivo para gastos menores; no obstante, las tarjetas son aceptadas prácticamente en todos los establecimientos.
Claves y trucos para disfrutar al máximo
- Reserva con antelación tus vuelos internos y alojamientos durante la temporada alta.
- Considera alquilar un coche para explorar zonas rurales y parques nacionales a tu propio ritmo.
- Descarga aplicaciones como CamperMate para localizar áreas gratuitas donde pernoctar con autocaravana.
- Aprovecha los free walking tours disponibles en las principales ciudades.
- Infórmate sobre las normas locales relacionadas con la convivencia y el respeto al medio ambiente; Nueva Zelanda es muy estricta con la protección de sus espacios naturales.
- No olvides llevar un adaptador para enchufes (tipo I).
Curiosidades y anécdotas del lugar
El caso judicial protagonizado por esta pareja en el vuelo Auckland-Nelson no solo es una anécdota curiosa; pone de manifiesto hasta qué punto este país valora el respeto hacia el espacio compartido, incluso dentro de entornos tan reducidos como un avión. Más allá del escándalo mediático, Nueva Zelanda es conocida por ser tierra de récords: aquí se filmó gran parte de El Señor de los Anillos, hay más ovejas que habitantes humanos y fue el primer país del mundo en otorgar el voto femenino.
La región de Nelson, además, brilla por su clima soleado —el más estable del país— así como por ser hogar de numerosos artistas y artesanos. La cercana Abel Tasman National Park alberga algunas playas espectaculares dignas del hemisferio sur.
Cómo llegar desde España
Desde Madrid o Barcelona, las aerolíneas más comunes son Emirates, Qatar Airways o Singapore Airlines; todas ellas hacen escalas en sus respectivos hubs. El aeropuerto internacional de Auckland actúa como principal punto de entrada; desde allí, Air New Zealand conecta con decenas de destinos dentro del país.
Un viaje inspirador más allá del titular
La noticia sobre el vuelo escandaloso puede parecer un atractivo inicial; sin embargo, lo cierto es que Nueva Zelanda merece ser explorada con calma, lejos del ruido mediático. Aquí coexisten glaciares milenarios junto a playas desiertas e imponentes bosques primigenios que contrastan con ciudades modernas donde se respira calidad de vida. El respeto hacia la naturaleza y la convivencia son valores profundamente arraigados; precisamente por ello sorprende tanto cuando alguien decide romper esas normas tácitas.
Visitar este rincón del planeta implica prepararse para largos trayectos pero también para descubrir paisajes sacados directamente de otro mundo. Desde recorrer los fiordos del sur hasta degustar vinos en Marlborough o sumergirse en la cultura maorí en Rotorua; cada jornada ofrece algo nuevo.
Si alguien busca inspiración tras leer sobre aquel vuelo entre Auckland y Nelson, tal vez encuentre aquí el empujón definitivo: pocos destinos ofrecen tal diversidad natural y cultural concentrada en un solo país. Solo hay que recordar que aunque viajar invite a dejarnos llevar por la emoción del momento, siempre conviene mantener cierto sentido común —y respeto— hacia quienes comparten contigo ese espacio público.

