Mejora en las previsiones para España

El CGE eleva la previsión de crecimiento del PIB para 2025 al 3%

Revisión al alza también en el IPC medio, que se sitúa en el 2,6%.

Datos macroeconómicos
Datos macroeconómicos 24h

El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB para 2025, situándola en el 3%, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto a su estimación anterior. Esta mejora se atribuye principalmente a la reciente actualización de datos del INE sobre el dinamismo observado en los dos primeros trimestres del año, y el buen comportamiento de la demanda interna y del mercado de trabajo.

Este pronóstico optimista se suma a las revisiones realizadas por otras entidades: el Banco de España ha elevado el PIB de 2025 hasta el 2,6%; la OCDE también lo sitúa en el 2,6% (triplicando la previsión para el conjunto de la eurozona); y el propio Gobierno estima un avance del 2,7% para este año.

Fortaleza de la demanda nacional y el empleo

La fortaleza de la economía española se sustenta en la evolución de la demanda. En la actualización del PIB de 2024, el CGE señala una mayor contribución de la demanda interna (3,3%, frente al 2,8% previo), impulsada principalmente por la revisión del componente de la inversión.

Respecto a 2025, el crecimiento del segundo trimestre ha sido revisado al alza hasta el 0,8% intertrimestral (dos décimas más que el trimestre anterior), con un crecimiento interanual del 3,1%. La contribución de la demanda nacional (0,8 puntos) se fundamenta principalmente en el consumo de los hogares (0,8%), lo cual, según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, «refleja la solidez del mercado laboral y el aumento del poder adquisitivo».

El mayor crecimiento del PIB en 2024 y el buen rendimiento del segundo semestre de 2025 confirman la solidez de la economía española frente a otras de su entorno. De hecho, España es el país con un mayor crecimiento en el segundo trimestre, con un diferencial de 7 puntos porcentuales (pp) en tasa intertrimestral y 17 pp en tasa interanual respecto a la zona euro.

En base a estos factores, los economistas esperan un crecimiento robusto durante el tercer trimestre, aunque más moderado en los tres últimos meses del año.

Revisión del IPC y estabilidad laboral

En cuanto a la inflación, el CGE también ha revisado al alza la previsión del Índice de Precios al Consumo (IPC) en dos décimas, esperando que la tasa media se sitúe entre el 2,5% y el 2,6% a final de año. Aunque los precios se moderaron en términos mensuales en julio (-0,1%), agosto (0), y septiembre (-0,4%), el IPC se incrementó un 2,9% en septiembre respecto al año anterior, siguiendo la tendencia de los dos meses previos. Esta evolución se debe principalmente a que los precios de los carburantes y la electricidad han bajado menos que en septiembre de 2024. Por otro lado, la inflación subyacente se ha mantenido más estable, y se espera que se mantenga en torno al 2,2% a finales de año.

El mercado de trabajo mantiene una «buena evolución». El CGE ha rebajado la tasa de paro hasta el 10,5%, lo que representa tres décimas menos que la estimación anterior. En septiembre, el número de desempleados se situó en 2.421.665 personas, un 5,97% menos que en el mismo mes del año anterior. La afiliación media a la Seguridad Social alcanzó los 21.697.665, destacando el crecimiento entre los menores de 30 y los mayores de 55 años. Además, el número de trabajadores autónomos se mantiene en cifras récord, superando los 3,4 millones (3.413.292), con un crecimiento interanual del 1,07%.

Riesgos y mercados financieros

A pesar de los sólidos datos de crecimiento, el CGE destaca la preocupante caída de la inversión extranjera en España. En el primer semestre, esta inversión alcanzó los 8.476 millones de euros, frente a los 21.407 millones del mismo periodo de 2024, lo que supone una reducción del 60,4%. Las posibles causas incluyen las incertidumbres geopolíticas, los conflictos comerciales con aranceles y la ralentización de la economía europea.

Otro indicador a observar es el Índice HCOB PMI del sector manufacturero español, que registró 51.5 en septiembre, frente al 54.3 de agosto, indicando un ritmo de crecimiento más lento desde junio. No obstante, el PMI del sector servicios alcanzó 54.3 en septiembre (frente a 53.2 el mes anterior), reflejando una expansión acelerada de la actividad.

En cuanto a las finanzas públicas, el CGE mantiene su previsión de déficit público en el 3%. Subrayan que el déficit del Estado en agosto se situó en el 2,13% del PIB, un 10,7% menos que en el mismo periodo de 2024. Adicionalmente, varias agencias clave (Moody’s, Fitch y S&P) han mejorado la calificación de la deuda española, lo que reduce el riesgo para los inversores y debe suponer un menor coste de financiación para el Estado. La prima de riesgo española se sitúa en 54 puntos básicos, su nivel más bajo en dos décadas, lo que propicia un importante alivio para la colocación de la deuda.

Los mercados financieros han tenido una «notable recuperación» en el segundo y tercer trimestre, tras un primer trimestre volátil. El Ibex 35 ha sido el índice europeo con mejor comportamiento, con un incremento del 33,46% en lo que va de año. También se destaca la revalorización del oro, valor refugio, cercana al 30%.

El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB para 2025, situándola en el 3%, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto a su estimación anterior. Esta mejora se atribuye principalmente a la reciente actualización de datos del INE sobre el dinamismo observado en los dos primeros trimestres del año, y el buen comportamiento de la demanda interna y del mercado de trabajo.

Este pronóstico optimista se suma a las revisiones realizadas por otras entidades: el Banco de España ha elevado el PIB de 2025 hasta el 2,6%; la OCDE también lo sitúa en el 2,6% (triplicando la previsión para el conjunto de la eurozona); y el propio Gobierno estima un avance del 2,7% para este año.

Fortaleza de la demanda nacional y el empleo

La fortaleza de la economía española se sustenta en la evolución de la demanda. En la actualización del PIB de 2024, el CGE señala una mayor contribución de la demanda interna (3,3%, frente al 2,8% previo), impulsada principalmente por la revisión del componente de la inversión.

Respecto a 2025, el crecimiento del segundo trimestre ha sido revisado al alza hasta el 0,8% intertrimestral (dos décimas más que el trimestre anterior), con un crecimiento interanual del 3,1%. La contribución de la demanda nacional (0,8 puntos) se fundamenta principalmente en el consumo de los hogares (0,8%), lo cual, según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, «refleja la solidez del mercado laboral y el aumento del poder adquisitivo».

El mayor crecimiento del PIB en 2024 y el buen rendimiento del segundo semestre de 2025 confirman la solidez de la economía española frente a otras de su entorno. De hecho, España es el país con un mayor crecimiento en el segundo trimestre, con un diferencial de 7 puntos porcentuales (pp) en tasa intertrimestral y 17 pp en tasa interanual respecto a la zona euro.

En base a estos factores, los economistas esperan un crecimiento robusto durante el tercer trimestre, aunque más moderado en los tres últimos meses del año.

Revisión del IPC y estabilidad laboral

En cuanto a la inflación, el CGE también ha revisado al alza la previsión del Índice de Precios al Consumo (IPC) en dos décimas, esperando que la tasa media se sitúe entre el 2,5% y el 2,6% a final de año. Aunque los precios se moderaron en términos mensuales en julio (-0,1%), agosto (0), y septiembre (-0,4%), el IPC se incrementó un 2,9% en septiembre respecto al año anterior, siguiendo la tendencia de los dos meses previos. Esta evolución se debe principalmente a que los precios de los carburantes y la electricidad han bajado menos que en septiembre de 2024. Por otro lado, la inflación subyacente se ha mantenido más estable, y se espera que se mantenga en torno al 2,2% a finales de año.

El mercado de trabajo mantiene una «buena evolución». El CGE ha rebajado la tasa de paro hasta el 10,5%, lo que representa tres décimas menos que la estimación anterior. En septiembre, el número de desempleados se situó en 2.421.665 personas, un 5,97% menos que en el mismo mes del año anterior. La afiliación media a la Seguridad Social alcanzó los 21.697.665, destacando el crecimiento entre los menores de 30 y los mayores de 55 años. Además, el número de trabajadores autónomos se mantiene en cifras récord, superando los 3,4 millones (3.413.292), con un crecimiento interanual del 1,07%.

Riesgos y mercados financieros

A pesar de los sólidos datos de crecimiento, el CGE destaca la preocupante caída de la inversión extranjera en España. En el primer semestre, esta inversión alcanzó los 8.476 millones de euros, frente a los 21.407 millones del mismo periodo de 2024, lo que supone una reducción del 60,4%. Las posibles causas incluyen las incertidumbres geopolíticas, los conflictos comerciales con aranceles y la ralentización de la economía europea.

Otro indicador a observar es el Índice HCOB PMI del sector manufacturero español, que registró 51.5 en septiembre, frente al 54.3 de agosto, indicando un ritmo de crecimiento más lento desde junio. No obstante, el PMI del sector servicios alcanzó 54.3 en septiembre (frente a 53.2 el mes anterior), reflejando una expansión acelerada de la actividad.

En cuanto a las finanzas públicas, el CGE mantiene su previsión de déficit público en el 3%. Subrayan que el déficit del Estado en agosto se situó en el 2,13% del PIB, un 10,7% menos que en el mismo periodo de 2024. Adicionalmente, varias agencias clave (Moody’s, Fitch y S&P) han mejorado la calificación de la deuda española, lo que reduce el riesgo para los inversores y debe suponer un menor coste de financiación para el Estado. La prima de riesgo española se sitúa en 54 puntos básicos, su nivel más bajo en dos décadas, lo que propicia un importante alivio para la colocación de la deuda.

Los mercados financieros han tenido una «notable recuperación» en el segundo y tercer trimestre, tras un primer trimestre volátil. El Ibex 35 ha sido el índice europeo con mejor comportamiento, con un incremento del 33,46% en lo que va de año. También se destaca la revalorización del oro, valor refugio, cercana al 30%.

El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB para 2025, situándola en el 3%, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto a su estimación anterior. Esta mejora se atribuye principalmente a la reciente actualización de datos del INE sobre el dinamismo observado en los dos primeros trimestres del año, y el buen comportamiento de la demanda interna y del mercado de trabajo.

Este pronóstico optimista se suma a las revisiones realizadas por otras entidades: el Banco de España ha elevado el PIB de 2025 hasta el 2,6%; la OCDE también lo sitúa en el 2,6% (triplicando la previsión para el conjunto de la eurozona); y el propio Gobierno estima un avance del 2,7% para este año.

Fortaleza de la demanda nacional y el empleo

La fortaleza de la economía española se sustenta en la evolución de la demanda. En la actualización del PIB de 2024, el CGE señala una mayor contribución de la demanda interna (3,3%, frente al 2,8% previo), impulsada principalmente por la revisión del componente de la inversión.

Respecto a 2025, el crecimiento del segundo trimestre ha sido revisado al alza hasta el 0,8% intertrimestral (dos décimas más que el trimestre anterior), con un crecimiento interanual del 3,1%. La contribución de la demanda nacional (0,8 puntos) se fundamenta principalmente en el consumo de los hogares (0,8%), lo cual, según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, «refleja la solidez del mercado laboral y el aumento del poder adquisitivo».

El mayor crecimiento del PIB en 2024 y el buen rendimiento del segundo semestre de 2025 confirman la solidez de la economía española frente a otras de su entorno. De hecho, España es el país con un mayor crecimiento en el segundo trimestre, con un diferencial de 7 puntos porcentuales (pp) en tasa intertrimestral y 17 pp en tasa interanual respecto a la zona euro.

En base a estos factores, los economistas esperan un crecimiento robusto durante el tercer trimestre, aunque más moderado en los tres últimos meses del año.

Revisión del IPC y estabilidad laboral

En cuanto a la inflación, el CGE también ha revisado al alza la previsión del Índice de Precios al Consumo (IPC) en dos décimas, esperando que la tasa media se sitúe entre el 2,5% y el 2,6% a final de año. Aunque los precios se moderaron en términos mensuales en julio (-0,1%), agosto (0), y septiembre (-0,4%), el IPC se incrementó un 2,9% en septiembre respecto al año anterior, siguiendo la tendencia de los dos meses previos. Esta evolución se debe principalmente a que los precios de los carburantes y la electricidad han bajado menos que en septiembre de 2024. Por otro lado, la inflación subyacente se ha mantenido más estable, y se espera que se mantenga en torno al 2,2% a finales de año.

El mercado de trabajo mantiene una «buena evolución». El CGE ha rebajado la tasa de paro hasta el 10,5%, lo que representa tres décimas menos que la estimación anterior. En septiembre, el número de desempleados se situó en 2.421.665 personas, un 5,97% menos que en el mismo mes del año anterior. La afiliación media a la Seguridad Social alcanzó los 21.697.665, destacando el crecimiento entre los menores de 30 y los mayores de 55 años. Además, el número de trabajadores autónomos se mantiene en cifras récord, superando los 3,4 millones (3.413.292), con un crecimiento interanual del 1,07%.

Riesgos y mercados financieros

A pesar de los sólidos datos de crecimiento, el CGE destaca la preocupante caída de la inversión extranjera en España. En el primer semestre, esta inversión alcanzó los 8.476 millones de euros, frente a los 21.407 millones del mismo periodo de 2024, lo que supone una reducción del 60,4%. Las posibles causas incluyen las incertidumbres geopolíticas, los conflictos comerciales con aranceles y la ralentización de la economía europea.

Otro indicador a observar es el Índice HCOB PMI del sector manufacturero español, que registró 51.5 en septiembre, frente al 54.3 de agosto, indicando un ritmo de crecimiento más lento desde junio. No obstante, el PMI del sector servicios alcanzó 54.3 en septiembre (frente a 53.2 el mes anterior), reflejando una expansión acelerada de la actividad.

En cuanto a las finanzas públicas, el CGE mantiene su previsión de déficit público en el 3%. Subrayan que el déficit del Estado en agosto se situó en el 2,13% del PIB, un 10,7% menos que en el mismo periodo de 2024. Adicionalmente, varias agencias clave (Moody’s, Fitch y S&P) han mejorado la calificación de la deuda española, lo que reduce el riesgo para los inversores y debe suponer un menor coste de financiación para el Estado. La prima de riesgo española se sitúa en 54 puntos básicos, su nivel más bajo en dos décadas, lo que propicia un importante alivio para la colocación de la deuda.

Los mercados financieros han tenido una «notable recuperación» en el segundo y tercer trimestre, tras un primer trimestre volátil. El Ibex 35 ha sido el índice europeo con mejor comportamiento, con un incremento del 33,46% en lo que va de año. También se destaca la revalorización del oro, valor refugio, cercana al 30%.

En definitiva, las nuevas previsiones del Consejo General de Economistas confirman un crecimiento del PIB más sólido de lo esperado y una notable resistencia del empleo y la demanda interna. Aunque persisten desafíos como la caída de la inversión extranjera o la ralentización industrial, los indicadores de precios, déficit y confianza de los mercados apuntan a un escenario de estabilidad, respaldado por un mercado laboral fortalecido y una mejora de las perspectivas financieras.