Los indicadores laborales de este mes reflejan una tendencia positiva en la creación de empleo, una disminución del desempleo registrado y una consolidación progresiva de la contratación indefinida, aunque aún persisten desafíos estructurales que limitan el crecimiento pleno del mercado de trabajo.
Tendencia General: Recuperación Sostenida
Durante septiembre de 2025, el comportamiento del empleo siguió el patrón estacional característico de los últimos años, con una notable recuperación tras el periodo estival. El denominado efecto fin de mes, que suele reflejarse en la disminución de bajas laborales y en el incremento de nuevas afiliaciones, volvió a ser protagonista, impulsando el crecimiento de la ocupación en prácticamente todos los sectores económicos.
El número de afiliados a la Seguridad Social se situó en niveles históricamente altos, impulsado por la reactivación del sector servicios, especialmente en hostelería, educación y comercio. También la agricultura experimentó un repunte relevante gracias a la temporada de cosechas, mientras que la industria y la construcción consolidaron su recuperación, mostrando un dinamismo que no se observaba desde antes de la pandemia.
Desempleo: Reducción Generalizada
El desempleo registrado mostró un descenso notable en septiembre, con una reducción interanual de 4.800 personas (-6,0%) respecto al mismo mes del año anterior. Este dato confirma la tendencia descendente que se viene observando desde comienzos de 2024, aunque con cierta desaceleración en algunos segmentos territoriales.
Tras ajustar por factores estacionales, el desempleo real también presentó una reducción generalizada en todos los colectivos, destacando la mejora en el empleo femenino y juvenil, históricamente más afectados por la inestabilidad laboral. Los servicios lideraron esta disminución, seguidos de la industria y la construcción. Sin embargo, el desempleo de larga duración sigue siendo un reto persistente que requiere atención mediante políticas activas de empleo más efectivas.
Contratación y Afiliación: Cambios Estructurales en el Mercado Laboral
Uno de los aspectos más destacados del mes fue la evolución de los contratos temporales, cuya afiliación a la Seguridad Social experimentó una ligera disminución del 0,1% mensual CVEC (Corregido de Variaciones Estacionales y de Calendario). No obstante, esta leve caída contrasta con el incremento del 0,5% trimestral en el total de cotizantes al Régimen General, lo que sugiere una mayor estabilidad laboral.
El avance de los contratos indefinidos refleja el impacto de las reformas laborales implementadas en los últimos años, orientadas a reducir la temporalidad estructural y fomentar relaciones laborales más estables. Además, se observó un crecimiento moderado del empleo a tiempo completo frente al parcial, lo que refuerza la mejora de la calidad del empleo.
Resultados: Productividad y en la Estabilidad Económica
El aumento de la afiliación y la reducción del desempleo repercuten directamente en la productividad laboral y en la estabilidad económica general. Un mercado laboral más estable favorece la inversión empresarial, reduce la incertidumbre y fortalece la demanda interna.
Sin embargo, la evolución no está exenta de desafíos. Sectores como la construcción y la industria manufacturera aún muestran vulnerabilidades ante el encarecimiento de los insumos y las tensiones energéticas internacionales. Además, la digitalización acelerada y la transición ecológica exigen una adaptación del capital humano, con políticas de formación y recualificación profesional orientadas hacia los nuevos perfiles laborales.
Perspectivas Regionales y Sectoriales
A nivel regional, el empleo creció con mayor intensidad en Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, impulsado por la reactivación del turismo, la educación y los servicios empresariales. En cambio, regiones con mayor dependencia agrícola o industrial, como Castilla-La Mancha y Galicia, mostraron un comportamiento más moderado, aunque estable.
Por sectores, la educación destacó como uno de los principales motores de creación de empleo en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso académico. La hostelería, aunque en fase de desaceleración tras la temporada alta de verano, mantuvo un nivel de ocupación superior al del año anterior. La construcción experimentó un repunte vinculado a proyectos de vivienda y obras públicas financiadas con fondos europeos.
Hacia una Recuperación Sostenible y Equilibrada
En síntesis, septiembre de 2025 puede considerarse un mes de consolidación y transición para el mercado laboral español. Los datos reflejan una mejora tangible en la creación de empleo, una reducción constante del paro y un fortalecimiento de la estabilidad contractual. Sin embargo, esta recuperación debe complementarse con medidas que aborden los retos estructurales pendientes: la desigualdad regional, la brecha de género, la digitalización y la sostenibilidad del empleo a largo plazo.
El panorama general es, por tanto, moderadamente optimista: España avanza hacia un modelo laboral más resiliente, con bases más sólidas para un crecimiento inclusivo, sostenible y competitivo en el marco europeo.
