El lunes 28 de abril de 2025 quedará grabado en la memoria colectiva de España como el día en que la península ibérica —incluyendo también a Portugal— sufrió uno de los apagones eléctricos más graves de su historia reciente. En cuestión de segundos, un colapso en la red dejó a millones de personas sin suministro y paralizó infraestructuras esenciales. La reacción en los mercados no se ha hecho esperar: el precio de la electricidad ha experimentado una subida histórica, reavivando el debate sobre la fragilidad del sistema energético y su impacto directo en la inflación y el bolsillo de los hogares.
Un corte histórico con secuelas inmediatas
A las 12:32 horas del lunes, la red eléctrica de España y Portugal sufrió un colapso sin precedentes: en apenas cinco segundos desaparecieron súbitamente 15.000 MW, cerca del 60% de toda la energía que se estaba consumiendo en ese instante. Aunque algunas zonas recuperaron la electricidad a las pocas horas, el país tardó más tiempo en volver a una normalidad relativa, y las investigaciones sobre la causa exacta del incidente siguen abiertas. El presidente Pedro Sánchez ha señalado que no se descarta ninguna hipótesis, aunque Red Eléctrica ya ha descartado oficialmente un ciberataque.
¿Por qué se disparó el precio de la luz?
Tras el apagón, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista español experimentó una volatilidad extrema. El martes 29 de abril, con buena parte del país aún recuperándose, la tarifa media cayó hasta los 5,79 euros por megavatio hora (MWh), un desplome del 68% respecto al día anterior. Sin embargo, esta aparente «calma» fue solo un espejismo.
El miércoles 30 de abril, apenas dos días después del gran apagón, la tarifa media se disparó un 450%, situándose en torno a los 31,87 euros por MWh. En algunos tramos horarios, especialmente durante las horas punta (de 7 a 8 de la mañana y entre las 21:00 y las 22:00), los precios llegaron a alcanzar los 117 euros por MWh. Estas cifras contrastan fuertemente con los valores negativos o bajos registrados durante algunas horas del martes (-1,90 euros/MWh entre las 14:00 y las 15:00).
Tabla comparativa: Precio medio de la luz (MWh)
Fecha | Precio Medio (€) | Variación |
---|---|---|
Lunes 28 abril | 18,50 | — |
Martes 29 abril | 5,79 | -68% |
Miércoles 30 abril | 31,87 | +450% |
¿Cómo afecta al consumidor y a la inflación?
La abrupta subida del precio eléctrico tras el restablecimiento del suministro supone un reto añadido para familias y empresas. Aunque el precio actual todavía está por debajo del registrado hace un año (el 30 de abril de 2024 marcaba unos 53 euros/MWh), el impacto psicológico y económico es significativo. Muchos consumidores han tenido que reorganizar sus rutinas para aprovechar las horas más baratas —algo que no siempre es posible— mientras que sectores intensivos en consumo eléctrico ven amenazada su rentabilidad.
La relación entre energía e inflación es directa: el coste eléctrico influye sobre buena parte del tejido productivo y acaba trasladándose a productos básicos y servicios. Si bien las previsiones para el IPC en 2025 apuntaban a una moderación (entre el 2,5% y el 3%), episodios como este añaden incertidumbre. La reciente subida podría traducirse en un repunte puntual si persisten tensiones en el mercado o si se producen nuevas incidencias técnicas.
El mercado eléctrico al detalle
El Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) publica diariamente tarifas que varían cada hora. Tras el apagón, hemos visto picos extremos tanto al alza como a la baja:
- Tramos más caros: De 7 a 8 h (117 €/MWh) y de 21 a 22 h (108 €/MWh).
- Tramos más baratos: Entre las 12 h y las 17 h han llegado a valores negativos o cercanos a cero (-1,90 €/MWh entre las 14 h y las 15 h).
Esta volatilidad muestra lo sensible que es nuestro sistema eléctrico ante incidentes graves. Además, deja claro que no solo importan los promedios mensuales o anuales: para muchos hogares acogidos a tarifas variables (PVPC), elegir bien cuándo consumir puede suponer ahorros notables… o recibir facturas inesperadamente elevadas.
Contexto internacional y factores estructurales
El apagón ha sido también una llamada de atención sobre la dependencia mutua entre países vecinos —como Francia y Portugal— para asegurar la estabilidad eléctrica. Las primeras hipótesis técnicas apuntan a una posible descompensación provocada por plantas solares o fenómenos atmosféricos extremos, aunque ninguna teoría ha sido confirmada. Lo cierto es que eventos como este pueden repetirse mientras no se refuercen infraestructuras críticas ni se modernice la gestión digitalizada del sistema.
En paralelo, factores globales como el precio internacional del gas o los derechos de emisión siguen condicionando los precios eléctricos europeos. No hay que olvidar tampoco que desde principios de año han empezado a subir impuestos indirectos y tarifas reguladas, lo que suma presión al poder adquisitivo pese a cierta moderación general de la inflación.
Recomendaciones para usuarios domésticos
Ante esta volatilidad extrema:
- Consulta diariamente el precio horario antes de usar electrodomésticos intensivos.
- Prioriza el consumo durante tramos horarios baratos.
- Considera tarifas estables o con discriminación horaria si tu rutina lo permite.
- Mantente informado sobre novedades regulatorias y posibles compensaciones.
Mirando hacia adelante
El gran apagón del lunes ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de invertir en resiliencia energética e información transparente para los consumidores. La volatilidad extrema vivida estos días evidencia tanto los riesgos estructurales como la importancia crítica del sector eléctrico en tiempos marcados por inflación contenida pero vulnerable.
Las próximas semanas serán clave para ver cómo evoluciona el mercado tras este episodio excepcional y hasta qué punto puede afectar —o no— al IPC general durante este año.