El Gobierno de España ha aprobado una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2025, que se incrementará en 50 euros al mes, alcanzando los 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas, o 16.576 euros anuales. Este aumento, del 4,4%, beneficiará a aproximadamente 2,7 millones de trabajadores, especialmente en sectores como la hostelería, el comercio y la agricultura.
Sin embargo, por primera vez, algunos de estos trabajadores tendrán que tributar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) debido a que el mínimo exento no se ha ajustado al alza.
¿Cuánto sube el SMI y cómo afecta al IRPF?
El nuevo SMI supone un aumento anual de 700 euros respecto al de 2024, cuando estaba fijado en 1.134 euros mensuales en 14 pagas. Sin embargo, el mínimo exento del IRPF sigue siendo de 15.876 euros anuales. Esto significa que los trabajadores que perciban el SMI en su totalidad superarán este límite en 700 euros y deberán tributar por esa diferencia.
Ejemplo práctico:
Un trabajador soltero sin hijos que perciba con el nuevo SMI, deberá pagar unos 300 euros anuales de IRPF (25 euros al mes), lo que equivale a un tipo de retención del 1,81%. En términos prácticos, este impuesto absorberá el 42% del incremento salarial.
Impacto fiscal y social
La decisión de no ajustar el mínimo exento ha generado críticas y preocupación entre los trabajadores afectados. Hasta ahora, cada subida del SMI iba acompañada de un incremento del umbral exento para evitar que los perceptores del salario mínimo tuvieran que tributar. Sin embargo, este año Hacienda ha optado por mantenerlo sin cambios, lo que implica una mayor carga fiscal para los trabajadores con ingresos más bajos.
Por otro lado, desde el Ministerio de Trabajo se defendía la necesidad de ajustar el mínimo exento para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, esta propuesta no prosperó frente a las decisiones fiscales del Ministerio de Hacienda.
La medida ha sido bien recibida por los sindicatos afines al Gobierno CCOO y UGT, pero no contó con el apoyo de la patronal CEOE durante las negociaciones. A pesar del impacto fiscal, el Gobierno destaca que esta subida refuerza su compromiso con alcanzar un SMI equivalente al 60% del salario medio nacional.