La Comisión Europea ha lanzado una ofensiva contra los gigantes chinos del comercio electrónico, Shein y Temu, con el objetivo de frenar su rápido crecimiento en el mercado europeo. La propuesta busca eliminar la exención de aranceles para envíos de bajo coste, afectando directamente al modelo de negocio de estas empresas.
Actualmente, los pedidos inferiores a 150 euros provenientes de países fuera de la UE están exentos de aranceles. Esta situación ha permitido a las empresas asiáticas ofrecer productos a precios muy competitivos, lo que ha llevado a un aumento significativo en el número de paquetes que ingresan diariamente a la UE.
El año pasado, se registraron aproximadamente 4.600 millones de envíos de bajo valor a la UE, lo que equivale a unos 12 millones de paquetes diarios. El 91% de estos envíos provenían de China. Esta avalancha de productos ha generado preocupación en Bruselas por la posible competencia desleal con productores europeos, la entrada de productos que no cumplen con los estándares de la Unión y la pérdida de ingresos fiscales para los países miembros.
Ante esto, han lanzado una propuesta en la que incluyen cuatro medidas clave para combatir esta competencia desleal: eliminar la exención de aranceles para envíos inferiores a 150 euros; introducir una tasa «no discriminatoria» para cubrir los gastos de tramitación; aumentar los controles y la vigilancia sobre los productos importados, y acelerar la implementación de la reforma de la Unión Aduanera propuesta en 2023.
Bruselas además de proponer cambios en las regulaciones aduaneras, también ha iniciado investigaciones sobre las prácticas comerciales de empresas fuera del territorio europeo. Estas investigaciones buscan determinar si estas empresas están incurriendo en prácticas desleales o injustas que puedan perjudicar a los consumidores europeos.
Si esta propuesta se aprueba, los consumidores europeos podrían ver un aumento en los precios de los productos que compran en plataformas como Shein y Temu. La acción debe ser aprobada por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Si se acelera su tramitación, como pretende la Comisión, estas nuevas regulaciones podrían entrar en vigor en 2028.
Sin embargo, Bruselas argumenta que estas medidas son necesarias para garantizar un «comercio electrónico seguro y sostenible» y proteger los intereses de los productores y consumidores europeos.
Por su parte, Shein ha declarado estar dispuesta a cooperar con las autoridades europeas. Un portavoz de la empresa afirmó: «Acogemos con satisfacción los esfuerzos que mejoran la confianza y la seguridad de los consumidores europeos cuando compran en línea, y creemos que la igualdad de condiciones competitivas puede beneficiar a todo el ecosistema».
Esta ofensiva de la Europa contra Shein y Temu se produce en un contexto de creciente tensión comercial entre Occidente y China, iniciada por Donald Trump. Estados Unidos ha tomado medidas similares, prohibiendo los envíos de estas empresas para favorecer a compañías estadounidenses como Amazon.