El Banco de España (BdE) ha estimado que el paso de la DANA tendrá un impacto moderado en la economía nacional, restando dos décimas al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el último trimestre de 2024 y elevando la inflación en 1,5 décimas. Aunque los daños son significativos en los 78 municipios afectados, el gobernador José Luis Escrivá ha subrayado que las consecuencias económicas serán limitadas y de carácter transitorio, debido a las inversiones que se realizarán para reconstruir las infraestructuras dañadas.
Los municipios afectados representan el 2% del PIB, la población y el empleo de España, y un 3% del sector industrial, según detalló Escrivá en un evento organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Muchas de estas localidades son áreas residenciales con altos niveles de endeudamiento hipotecario, lo que ha generado una exposición financiera de unos 20.000 millones de euros para el sector bancario. Sin embargo, el Banco de España ha utilizado modelos comparativos, como el índice de cuellos de botella aplicado tras el huracán Katrina en Estados Unidos, para afirmar que la destrucción de capacidad productiva ha sido menos intensa de lo que inicialmente se percibió.
El impacto económico se concentrará en el trimestre actual, mientras que en 2025 se espera una recuperación gracias a los efectos positivos de las inversiones en la zona afectada. Escrivá destacó que «cuanto más eficaces sean las medidas desplegadas, menor será el impacto económico». Hasta la fecha, se han registrado casi 8.000 solicitudes de moratorias de préstamos, 30.000 reclamaciones al Consorcio de Compensación de Seguros y más de 700 peticiones de avales del ICO.
Además, alrededor de 20.000 trabajadores y 1.700 empresas se han acogido a los ERTE por fuerza mayor. Paralelamente, el Banco de España refuerza el seguimiento diario de los efectos de la DANA, tanto en el sistema financiero como en la economía en general, y trabaja para garantizar una respuesta ágil en la implementación de las ayudas.
El impacto inicial de la DANA es notable y todavía se encuentra en fase de inspección para calcular las pérdidas y comprender cómo afectará la economía de la región y las cuentas nacionales. Pese a ello, el organismo de Escrivá se muestra optimista de cara a una rápida estabilización económica.