ECONOMÍA

El PIB crece por un factor impulsado por Pedro Sánchez que preocupa a los economistas

Estas tendencias podrían limitar el potencial de crecimiento económico en el futuro

El PIB crece por un factor impulsado por Pedro Sánchez que preocupa a los economistas
Imagen de Mabel Amber en Pixabay

Bajo el Gobierno de Pedro Sánchez el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en España ha estado marcado por una notable dependencia del gasto público. En los últimos cinco años esta relación ha crecido hasta un 60%.

Según los informes de Funcas y de BBVA Research, el gasto público ha sido fundamental para el impulso del PIB, aportando 3,4 de los 5,7 puntos acumulados desde el último trimestre de 2019.

Este fenómeno refleja la intervención estatal como motor clave de la economía, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad de este crecimiento a largo plazo, especialmente ante las futuras restricciones fiscales y la necesidad de reducir el déficit y la deuda para cumplir con los objetivos marcados por Europa.

El consumo público, que abarca el gasto en servicios esenciales como sanidad, educación y protección social, ha aumentado significativamente en comparación con los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, la expectativa es que este impulso continúe, dado que se prevé que el crecimiento del consumo público supere al del PIB en los próximos años. A pesar de esta tendencia positiva en el sector público, se observa una preocupante debilidad en dos componentes cruciales del PIB: el consumo de los hogares y la inversión empresarial.

Por su parte, el consumo de los hogares ha contribuido solo en un 13% al crecimiento acumulado del PIB, mientras que la inversión empresarial ha sido aún más débil, aportando apenas un 7%. Este bajo rendimiento sugiere que los hogares están priorizando el ahorro ante la incertidumbre económica, mientras que las empresas han optado por evitar endeudarse en un contexto de aumento de las tasas de interés. Estas tendencias podrían limitar el potencial de crecimiento económico en el futuro, dado que el impulso del gasto público y las exportaciones por sí solos no son suficientes para sostener una expansión duradera.

Este contexto refleja el problema estructural de la economía española que por un lado, tiene el gasto público como elemento esencial para el crecimiento reciente, mientras el consumo privado y la inversión empresarial están un estado de fragilidad pese a la inyección de los Fondos europeos en el sistema.

Mientras los sectores productivos no evolucionen y se conviertan el principal motor del crecimiento del PIB, la sostenibilidad económica genera serias dudas, en especial con la Unión Europea recortando las ayudas fiscales que implementó para paliar el efecto de la pandemia.

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24h Economía

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