MERCADO INMOBILIARIO

La vivienda, un derecho cada vez más lejos y que ningún partido político ha sabido resolver

La vivienda, un derecho cada vez más lejos y que ningún partido político ha sabido resolver

En los últimos días hemos visto como miles de jóvenes se manifiestan a favor de una vivienda digna y con buenas condiciones a la par que también lo hacen políticos de todos los partidos, los mismos que precisamente en las últimas décadas no han sido capaces de ofrecer soluciones de manera eficiente y real contra el problema del acceso a la vivienda para fundamentalmente la gente joven. Mucha pancarta, pocas soluciones.

En primer lugar, se necesita seguridad jurídica para los propietarios para que, en caso de una ocupación o un uso inadecuado de la vivienda, puedan tener garantías jurídicas que le permitan reclamar a sus inquilinos y salir ganando no perdiendo, como precisamente ocurre hoy. Es normal que cuando la ley está de la mano de quien delinque, los propietarios no quieran alquilar sus propiedades. En la actualidad, el 95 % de los propietarios son pequeños, son personas que viven gracias fundamentalmente a la renta de esa propiedad y que en otros muchos casos tampoco deciden alquilarlo por las dificultades jurídicas y burocráticas que supone dejar en alquiler una propiedad que tantos años y tanto sacrificio les ha costado obtenerla.

Es necesaria una política de incentivos para permitir que los propietarios se animen a alquilar sus casas ya que hoy en día entre la falta de seguridad jurídica como se comentaba, la burocracia y el coste que supone poner en alquiler una propiedad, a la gran mayoría no les compensa y, a los que les compensa y deciden hacerlo, lo hacen a unos precios muy grandes y muy desorbitados que están al alcance de muy pocas personas y fundamentalmente al alcance de muy pocos jóvenes.

En segundo lugar, no hay una oferta pública y decidida de viviendas por parte del Estado ya que eso supondría una inversión bastante grande. Los gobiernos y de cualquier color político han preferido destinar el dinero durante décadas a otras cosas que no han sido las de acceso a la vivienda y a ver si llega el día en el que se invierta realmente en construcción pública y se entreguen miles de llaves a la gente con necesidad y entre todas ellas a la gente joven. Por supuesto, todas estas cosas dificultan una ampliación de la oferta frente a una gran cantidad de demanda que hay en el sector, lo que provoca que ante una baja oferta y una gran demanda, los precios se disparen ya que ante un desequilibrio entre oferta y demanda en favor de la demanda, el precio se incrementa al mismo nivel que lo hace la demanda, así funciona el mercado y ha funcionado siempre.

Hay que destacar entre otras cosas, que la crisis financiera provocada en el 2008 provocó que las entidades bancarias cortaran el grifo y sobre todo que mucha gente ya no se atreve a comprarse una casa hipotecándose a 20-30 años porque entre otras cosas las condiciones laborales y los tipos de contratos que hay actualmente sobre todo para la gente joven son bastante precarios lo que aún encima dificulta más que una persona pueda tener ese acceso a la compra de una vivienda. Sería conveniente dejarse de ayudas y de paguitas y realmente destinar dinero para el acceso de la vivienda a la gente joven.

Todo esto pasaría por ejemplo medidas como un aval bancario del Estado, créditos ICO y una colaboración público-privada entre el estado, las entidades bancarias y los fondos de inversión que permita que la gente pueda tener acceso a una vivienda, porque aunque intentemos atajar el problema de alquiler que hay que atajarlo por supuesto, éste solo se va a solucionar con un aumento de la oferta, todo lo demás es papel mojado. También es conveniente destacar que se necesita que la gente pueda tener su vivienda propia de por vida y no tenga que estar en manos de alquiler y eso pasaría por construir vivienda pública y por llegar a acuerdos con el sector privado que le permita a la gente joven poder acceder a compra.

Al final si tú haces una ayuda de 200-250 euros al mes, pero tu coste de alquiler son 1000 euros hombre, te ayuda un poco pero no resuelve absolutamentenada y ya va siendo hora de que el dinero que pagan todos los ciudadanos con sus impuestos se destine realmente a lo que hay que destinarlo y no para regalarle cupos al País Vasco y a Cataluña ni nada por el estilo.

En resumen y para finalizar, el día que realmente se destine dinero, se cambie la normativa para dar seguridad jurídica a los propietarios, que se construya vivienda pública, que exista un acuerdo con las entidades privadas, que la burocracia sea mínima y que se incentive a los propietarios, a partir de ahí veremos la solución.

Autor

Jaime Caneiro Costoya

Analista económico y político