La energía nuclear sigue siendo un tema candente para la Unión Europea. Hace unos años era vista como un medio de generación con el que se tenía que acabar. Recientemente, han cambiado radicalmente y es considerada como una de las fuentes más limpias al tener muy bajas emisiones.
Ahora, las grandes empresas tecnológicas, como Google, Amazon y Microsoft, están aumentando la presión en Europa para fomentar el uso de la energía nuclear como fuente de alimentación para sus centros de datos. La creciente demanda energética impulsada por el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) y la necesidad de realizar millones de cálculos en tiempo récord están llevando a estas compañías a buscar fuentes de energía más eficientes. La energía nuclear se presenta como una de las mejores opciones para cubrir estas necesidades debido a su capacidad para generar grandes cantidades de electricidad de manera constante y con bajas emisiones de carbono.
En este sentido, Google ya ha dado un paso adelante en Estados Unidos, anunciando una alianza con Kairos Power para el desarrollo de pequeños reactores modulares (SMR) que alimentarán sus centros de procesamiento de datos. Microsoft, por su parte, ha seguido un camino similar al firmar un acuerdo para reactivar la central nuclear Three Mile Island, demostrando el interés creciente de las tecnológicas por esta fuente energética. Este movimiento responde a la necesidad de mantener su competitividad en la carrera por la IA, considerada una de las tecnologías clave para el futuro.
En Europa, la situación en torno a la energía nuclear es diversa. Mientras que algunos países, como España, están en proceso de cerrar sus centrales nucleares, otros como Francia, Bélgica y la República Checa buscan construir más. Las grandes tecnológicas están aprovechando este contexto para influir en las políticas energéticas de la Unión Europea y promover la adopción de tecnologías nucleares que les permitan mantener el ritmo de innovación sin comprometer sus necesidades energéticas.
Actualmente, en España existen en funcionamiento cinco centrales nucleares, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De ellas, Almaraz y Ascó cuentan con dos reactores cada una, con una potencia eléctrica instalada de 7.398,77 Megavatios (MW). Las otras tres se encuentran proceso de desmantelamiento: Vandellós I, José Cabrera y Santa María de Garoña (en fase previa al desmantelamiento).
En medio de todo esto, la Comisión Europea ha lanzado la Alianza Industrial Europea sobre Pequeños Reactores Modulares (SMR), cuyo objetivo es facilitar y acelerar el desarrollo de esta tecnología en el continente. Esta iniciativa refleja el cambio en la postura sobre esta fuente de producción energética y la importancia de la energía nuclear para el futuro industrial en Europa para tener la capacidad de competir en un mercado global cada vez más complejo.