O es mala fé o es ignorancia.
Independientemente, es vergonzoso que en la televisión pública, pagada con el dinero de todos los españoles, se mienta.
Ahora que está tan de moda eso de los bulos en las redes sociales han denunciado uno que ha difundido Televisión Española a cuenta del dato adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC).
De acuerdo a al dato del Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC bajó un 0,6% en septiembre en relación con el mes anterior y recortó ocho décimas su tasa interanual, hasta el 1,5%, su menor cifra desde marzo de 2021.
Casualidad o no, desde la cadena pública se han hecho eco de un bulo que alimenta el relato oficial impulsado desde Moncloa, que señala que la economía “va como un cohete”. De esta forma, en el 24h de TVE, el presentador afirmó que era “significativo el dato de que los precios se reducen al 1,8%, son siete décimas menos y la más baja en casi tres años”.
Pese a lo positivo que implica el que la inflación se reduzca, esto no quiere decir que los precios disminuyen.
Cuando se modera el IPC lo que implica es que los precios crecen a un ritmo menor o en el mejor de los casos, que la tasa de crecimiento de la inflación es tan pequeña que no impacta en el precio final del bien o servicio durante un período determinado.
Por esta razón la inflación es definida como el ‘impuesto de los pobres’ porque destruye el poder adquisitivo de forma constante. Aunque como es fácil de ver, este ‘impuesto’ no es exclusivo a una clase social, ya que afecta a todas las personas por igual, lo cierto es que los primeros afectados suelen ser los que menos flujo monetario y ahorros tienen.
“Los precios se reducen al 1,8%”, dice el periodista en el 24h de TVE. Así se miente a la audiencia.
Baja la inflación (hasta el 1,8%), pero los precios no “se reducen”, simplemente suben menos. pic.twitter.com/q5WUjRy5w6
— Rafa López 🇺🇦🇪🇺🇪🇸🇮🇱 🇬🇪 (@Garcio72) October 15, 2024
También es catalogado de impuesto porque al subir la inflación, suben los precios, y por tanto, la recaudación del Estado, en especial por el IVA.
Como un beneficio añadido para el Estado, es que las deudas se reducen y siendo el Estado el principal deudor, la carga disminuye en términos reales. Eso sí, siempre que esa deuda pública no esté referenciada a la inflación, ni emitida en otra moneda que no se deprecie.