Otro año, otra promesa incumplida.
España se enfrenta nuevamente a dificultades para cumplir con los objetivos de déficit público y deuda establecidos por la Comisión Europea.
Según el informe publicado por el Banco de España, el país volverá a incumplir el objetivo de déficit en 2024, con un desajuste superior al 3% del PIB. Este incumplimiento llega después de que en 2023 el déficit cerrara en un 3,6%, por encima del límite establecido por Bruselas. A pesar de ello, la Comisión Europea decidió no sancionar a España en 2023, confiando en las proyecciones que indicaban una reducción del déficit para 2024.
Sin embargo, las nuevas previsiones sugieren que no será posible alcanzar el umbral del 3%, lo que podría derivar en sanciones acumuladas por ambos ejercicios.
El problema es más profundo porque no solo se incumplirá con la disminución del déficit, sino también con la deuda pública, que sigue siendo un problema grave para la economía española. A pesar del crecimiento económico registrado en 2024, que ha permitido reducir ligeramente el peso de esta en relación con el PIB, España sigue muy lejos del objetivo del 60% de deuda sobre PIB que exige la Unión Europea.
En el segundo trimestre de 2024, la deuda pública alcanzó un récord histórico de 1,626 billones de euros, lo que equivale a un 105,3% del PIB, aún muy por encima del límite establecido por Bruselas. Este aumento, aunque moderado en términos absolutos, refuerza las preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano y a largo plazo. En especial porque el Gobierno de Pedro Sánchez no toma los correctivos necesarios.
A esta situación se suma el hecho de que la indulgencia de la Comisión Europea podría no repetirse este año. En este sentido, el país podría afrontar una doble multa por no cumplir con estos compromisos.
La Junta Fiscal Europea, un organismo independiente que supervisa el cumplimiento de las normas fiscales de la UE, ha cuestionado la decisión de Bruselas de no sancionar a España en 2023, argumentando que las sanciones deben basarse en datos confirmados y no en previsiones optimistas.
Según el presidente de la Junta, Niels Thygesen, el déficit del 3,6% registrado en España es un dato sólido, y la decisión de no sancionar al país no se ajusta a las normas vigentes, por lo que emplaza al Ejecutivo regional a no ser compresivos esta vez.
Pero además del riesgo de multa, está el que Bruselas endurezca todavía más los objetivos para el próximo año, lo que dejaría en una posición muy comprometida al Gobierno Sánchez, en especial porque los Presupuestos para el próximo ejercicio fiscal corren riesgo de no aprobarse.