La simplicidad y la eficiencia energética son factores fundamentales para los consumidores a la hora de decidir qué electrodoméstico comprar. Según el estudio detallado sobre los «Hábitos de uso del electrodoméstico en España» realizado por Fagor Electrodoméstico, la tendencia hacia la facilidad de uso y la sostenibilidad está redefiniendo el mercado de los electrodomésticos en España.
El análisis revela que el 90% de los encuestados prefieren electrodomésticos fáciles de utilizar en lugar de aquellos con tecnología avanzada. La facilidad de uso es especialmente valorada en las placas de cocina, consideradas por casi el 60% de los participantes como el electrodoméstico más sencillo de manejar. Otros electrodomésticos que destacan por su simplicidad son la lavadora, el lavavajillas y el horno.
A pesar de la disponibilidad de tecnología avanzada en muchos electrodomésticos modernos, más del 80% de los consumidores admite no utilizar muchas de las funciones disponibles. Esta brecha entre la oferta tecnológica y la capacidad de los usuarios para aprovecharla plenamente sugiere que muchos consumidores encuentran las funciones avanzadas innecesarias o complicadas. La percepción de complejidad y la falta de conocimiento sobre cómo usar estas funciones pueden estar contribuyendo a este desuso.
La sostenibilidad y la eficiencia energética son prioridades claras para los consumidores españoles. La preferencia por electrodomésticos que consumen menos energía no solo ayuda a reducir las facturas de electricidad, sino que también refleja una creciente conciencia ambiental y una inclinación hacia prácticas de consumo más responsables. Este enfoque hacia la eficiencia energética es evidente en la valoración de las lavadoras y lavavajillas, donde los consumidores priorizan el bajo consumo energético, la capacidad y la durabilidad.
El mantenimiento de los electrodomésticos también refleja las preferencias de simplicidad y eficiencia. La función de limpieza pirolítica del horno, que permite una limpieza automática a altas temperaturas, es deseada por los consumidores pero aún poco extendida, con solo el 34,26% de los encuestados usándola. Muchos usuarios (43%) aún limpian el horno a mano, y un 12% desconoce esta tecnología. Esta función, que elimina la suciedad acumulada al alcanzar temperaturas cercanas a los 500 °C, está diseñada para facilitar el día a día de las familias, aunque aún no es ampliamente adoptada.
El estudio también muestra diferencias significativas en las preferencias y habilidades en el uso de electrodomésticos según la edad y el género de los usuarios. Los mayores de 55 años encuentran más desafíos en el uso del lavavajillas y consultan los manuales de instrucciones con mayor frecuencia. En contraste, los usuarios más jóvenes (30-39 años) muestran mayor confianza en el uso de electrodomésticos sin necesidad de consultar manuales, lo que sugiere una mayor familiaridad con la tecnología.
Por género, las mujeres tienden a preferir programas de lavado cortos y eficientes, mientras que el 60% de los hombres optan por la función ECO. Ambos géneros coinciden en valorar la simplicidad, aunque los hombres, especialmente en la franja de edad de 40 a 54 años, consideran que la complejidad se debe a la presencia de muchas funciones.
Los resultados del estudio de Fagor Electrodoméstico, realizado con una muestra representativa de 1004 personas entre 30 y 65 años, indican que, aunque los consumidores valoran la tecnología y la eficiencia, hay una clara preferencia por la simplicidad y la facilidad de uso. Este enfoque hacia la simplicidad y la eficiencia energética refleja las tendencias actuales y las expectativas de los consumidores en relación con la tecnología y la funcionalidad de los electrodomésticos en España.