Las cuentas públicas en España se encuentran en números rojos y no parece que vayan a mejorar ante el aumento del gasto por parte del gobierno.
El déficit de 2024 superará los 50.500 millones de euros, a pesar del significativo aumento en los ingresos tributarios. Según el Instituto de Estudios Económicos (IEE), organismo asociado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se espera que los ingresos de las Administraciones Públicas crezcan en aproximadamente 38.000 millones de euros a lo largo del próximo año. Este aumento representa una fuerte carga tributaria adicional para los contribuyentes.
España ha experimentado el mayor aumento en presión fiscal de toda la Unión Europea entre 2019 y 2023. Según el ‘impuestómetro’ del Instituto Juan de Mariana, los ingresos fiscales en relación con el PIB han aumentado en tres puntos porcentuales, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el aumento fue de solo 0,1 puntos. Esta situación ha tenido un impacto negativo en los niveles de renta disponible de las familias españolas, que han caído un 5,5% en los últimos años.
El informe del IEE proyecta que la recaudación seguirá creciendo en 2024, sumando otros 38.000 millones de euros a los ingresos públicos. Sin embargo, este incremento en los ingresos no será suficiente para moderar el déficit y el endeudamiento público. Se estima que los gastos aumentarán en unos 35.400 millones de euros, distribuidos en diversas partidas: 8.200 millones para remuneración de asalariados, 4.400 millones en consumos intermedios, 2.100 millones en transferencias sociales en especie, 11.000 millones en pensiones, 900 millones en prestaciones por desempleo, 3.150 millones en otras prestaciones sociales en efectivo, 3.700 millones en intereses de la deuda y 1.950 millones en la prórroga de las medidas de urgencia por la crisis energética y la guerra en Ucrania.
Al comparar el aumento de los ingresos (38.000 millones) con el de los gastos (35.400 millones), se observa que el déficit público apenas se reducirá en 2.600 millones de euros, manteniendo el desajuste entre ingresos y gastos por encima de los 50.500 millones de euros, lo que equivale al 3,3% del PIB.
El IEE critica la situación de prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por ser «extraordinaria y disfuncional», ya que no reflejan la voluntad de las actuales Cortes Generales, sino las de la anterior legislatura. Además, el think tank advierte que el déficit no se reduce de manera efectiva debido al impacto de la inflación en los ingresos públicos y la falta de corrección de los desequilibrios estructurales del presupuesto. La ausencia de un plan de consolidación fiscal en un contexto de elevado endeudamiento público es motivo de preocupación para los analistas del instituto.