España ha inaugurado su primera autopista ferroviaria en ancho ibérico, una conexión entre el puerto de Valencia y la terminal de Abroñigal en Madrid. Esta infraestructura, gestionada por Adif, permitirá la operación de trenes de 750 metros de longitud, lo que ofrece una alternativa al transporte por carretera para el movimiento de mercancías.
Tres empresas son las responsables de la operación de esta autopista ferroviaria: la operadora portuguesa Medway, Tramesa y Transitalia. La primera, proporcionará la tracción de los trenes con sus locomotoras Euro6000. POr su parte, Tramesa ha adquirido 35 vagones T4000 por 10 millones de euros y ha alquilado otros 20, mientras que Transitalia aportará la carga, transportando semirremolques de camiones desde Italia vía marítima, evitando así el tránsito por las carreteras españolas. Este consorcio prevé trasladar más de 10.000 camiones al tren anualmente.
El servicio intermodal de esta autopista ferroviaria busca reducir costos externos y emisiones de gases de efecto invernadero, así como disminuir la concentración de vehículos pesados en los puertos y eliminar los costos de acarreo. En este sentido, Tramesa ha planificado extender este servicio hasta Entroncamento, Portugal, en 2025, pendiente de la aprobación de Adif.
En paralelo, se prepara la autopista ferroviaria Algeciras-Madrid-Zaragoza, con una inversión de 468 millones de euros y prevista para entrar en funcionamiento en 2026. Adif está trabajando en la adecuación de gálibos, nueva señalización, ampliación de vías y otras mejoras de infraestructura necesarias, lo que implicará cortes en el tráfico ferroviario en diversos puntos durante los próximos doce meses.
Se estima que esta nueva ruta podría retirar hasta 360 camiones diarios de las carreteras. Con una previsión de tránsito de 1.600 camiones diarios entre Tánger y Algeciras, esta infraestructura podría desviar inicialmente una quinta parte de este tráfico hacia el tren. Según Rail&Truck, la sociedad gestora del proyecto, circularán tres trenes diarios en cada sentido con origen o destino en Marruecos, además de otros servicios entre Huelva y Zaragoza, y Sevilla y Zaragoza.
Adif también tiene en proyecto otros cinco itinerarios para implantar servicios de autopista ferroviaria: Huelva-Madrid-Zaragoza, Sevilla-Madrid-Zaragoza, Valencia-Badajoz-Lisboa, Madrid-Badajoz-Oporto/Lisboa y Azuqueca-Zaragoza-Tarragona. Asimismo, está evaluando otros seis posibles servicios y mantiene operativa la única autopista ferroviaria en ancho internacional que conecta Perpiñán y la frontera francesa con dos terminales en Barcelona: Can Tunis y Morrot.
Estos desarrollos buscan ofrecer un modelo de transporte de mercancías más sostenible y eficiente, reduciendo la congestión en las carreteras y las emisiones de carbono. La implementación de estas autopistas ferroviarias representa un cambio significativo en la estrategia de transporte de mercancías en España.