El Gobierno de Pedro Sánchez aumentará el gasto público en 35.400 millones de euros a lo largo del año, lo que provocará que el déficit para 2024 supere los 50.500 millones de euros. A pesar de que los ingresos tributarios están previstos que aumenten en más de 38.000 millones de euros, la reducción del déficit será mínima, apenas 2.600 millones de euros, lo que profundiza aún más en el problema de la deuda pública.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE), un think tank vinculado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha publicado un informe sobre la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado para 2024. Este informe estima que los ingresos de las Administraciones Públicas aumentarán en unos 38.000 millones de euros durante el próximo año, reflejando un incremento significativo de la carga tributaria para los contribuyentes.
España ha sido el país de la Unión Europea que más ha incrementado su presión fiscal desde 2019 hasta 2023, según el Impuestómetro del Instituto Juan de Mariana. Durante este periodo, el peso de los ingresos sobre el PIB aumentó en tres puntos porcentuales, en comparación con un incremento casi insignificante de 0,1 puntos en el conjunto de la UE. Este aumento de la presión fiscal ha tenido un impacto negativo en los niveles de renta disponible de las familias, que han disminuido un 5,5% en los últimos años. A pesar de esto, el IEE proyecta que la recaudación continuará aumentando en 2024, alcanzando un incremento total de 38.000 millones de euros.
Sin embargo, este incremento en la recaudación no será suficiente para mitigar el déficit y la deuda pública, ya que el IEE también prevé un aumento de los gastos en unos 35.400 millones de euros durante 2024. Este aumento del gasto incluye 8.200 millones de euros para la remuneración de asalariados, 4.400 millones en consumos intermedios, 2.100 millones en transferencias sociales en especie, 11.000 millones en pensiones, 900 millones en prestaciones por desempleo, 3.150 millones en otras prestaciones sociales en efectivo, 3.700 millones en intereses de la deuda y 1.950 millones en la prórroga de las medidas del Real Decreto-ley 8/23, relacionadas con la crisis energética y la guerra en Ucrania.
Al comparar la subida de los ingresos con el aumento de los gastos, se observa que el déficit público solo se reducirá en 2.600 millones de euros, manteniéndose por encima de los 50.500 millones de euros, lo que equivale al 3,3% del PIB. El IEE describe esta situación como «extraordinaria y disfuncional», ya que los presupuestos prorrogados no reflejan la voluntad de las actuales Cortes Generales, sino la de la legislatura anterior, cuya composición ha cambiado sustancialmente tras las últimas elecciones generales.
Además, el IEE advierte que aunque el déficit no aumente significativamente, esto se debe en parte al impacto de la inflación sobre los ingresos públicos. No se están corrigiendo los desequilibrios estructurales del presupuesto, lo que genera preocupación por la falta de un plan de consolidación fiscal en un contexto de elevado endeudamiento público. La institución subraya la necesidad de abordar estos desequilibrios para asegurar la sostenibilidad fiscal a largo plazo y evitar un agravamiento de la situación económica del país.