El campo español enfrenta un serio problema de envejecimiento, con casi el 70% de los agricultores mayores de 55 años y a penas un 8% menores de 40.
Las principales organizaciones agrarias llevan años alertando sobre la falta de relevo generacional, y ahora, con datos del Censo Agrario 2020 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta preocupación se confirma con cifras alarmantes. La mayoría de estos agricultores mayores gestiona pequeñas explotaciones que, probablemente, desaparecerán con el tiempo.
En este sentido, Unión de Uniones ha expresado su preocupación por el envejecimiento constante y ha solicitado políticas que fomenten la incorporación de jóvenes y el relevo generacional en el sector. La organización señala que, mientras los agricultores mayores se concentran en explotaciones más pequeñas y de menor dimensión económica, su peso se reduce significativamente en términos de superficie y economía en comparación con las explotaciones dirigidas por agricultores jóvenes o de edad intermedia.
La organización agraria también ha criticado la ineficacia de las ayudas actuales, afirmando que estas no funcionan como deberían. Señalan que los jóvenes agricultores enfrentan grandes trabas para su incorporación, y las ayudas que reciben suelen demorarse hasta tres años, lo que les obliga a hacer malabares financieros. Para contrarrestar esta situación, Unión de Uniones propone que estas ayudas se otorguen en dos fases: un 50% al resolverse el expediente y el otro 50% tras justificar la inversión.
En cuanto a la Política Agraria Común (PAC), la organización insiste en que esta debe estar dirigida a los agricultores activos, es decir, aquellos que demuestran que más del 25% de sus ingresos provienen de la actividad agraria. Además, subrayan que el 80% del negocio agrícola se encuentra en el mercado, por lo que es crucial que la Administración haga rentable el campo mediante una ley de la cadena alimentaria que se cumpla y medidas contra la competencia desleal de terceros países.
El problema del envejecimiento es generalizado en todas las comunidades autónomas, aunque menos pronunciado en las regiones del norte de España como Asturias y Cantabria, donde los jóvenes duplican la media nacional (16%) y los mayores de 65 años representan el 21% del total de agricultores. En contraste, la Comunidad Valenciana, Galicia, la Comunidad de Madrid y las Islas Baleares tienen cifras alarmantes, con casi la mitad de los jefes de explotación mayores de 65 años.
Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura ha convocado para julio un monográfico sobre los jóvenes y el relevo generacional. Sin embargo, Unión de Uniones advierte que las reformas derivadas de este monográfico tardarán en implementarse, por lo que insta a las comunidades autónomas a empezar a trabajar de inmediato para buscar soluciones.