Desde que se popularizó debido a la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, el teletrabajo ha tenido sus más y sus menos, con empresas y ejecutivos defendiendo y defenestrando esta modalidad laboral.
Sin embargo, un nuevo estudio refleja que el el trabajo a distancia no solo es beneficioso para el empleado, mejorando la calidad de vida, sino que ofrece resultados positivos a las organizaciones como la reducción de las renuncias y un ahorro en gastos.
El estudio ‘Hybrid working from home improves retention without damaging performance‘ publicado por la revista Nature, ofrece unas conclusiones que reivindica con datos esta opción de trabajo.
Los investigadores usaron a la empresa Trip.com, la tercera agencia de viajes más grande del mundo, para realizar el experimento. Los investigadores emplearon una jornada mixta, dos días de teletrabajo y tres de oficina, para monitorear el desempeño de 1.612 personas -de los 35.000 empleados totales que tiene la agencia-, pertenecientes a los departamentos de financiero, comercial y de ingeniería, tanto empleados base como altos cargos.
Los resultados del experimento dirigido por Nicholas Bloom (Universidad de Stanford), Ruobing Han (Universidad de Hong Kong) y James Liang (Universidad de Pekín), realizado entre 2021 y 2022, desmiente algunos de los argumentos más usados contra el teletrabajo.
Señalan que el volumen de tareas realizada fue igual al de los compañeros que no tenían la opción de teletrabajar, desmontando el mito de que afecta la productividad de las empresas. «Las pruebas demostraron que el trabajo híbrido no afectó a las calificaciones de desempeño registradas durante los próximos dos años de revisiones».
Del lado del trabajador, el experimento demuestra que aumenta la satisfacción con la empresa ya que le proporciona una mejor calidad de vida. Esta mejora tiene un efecto directo: la disminución en el número de renuncias. Solo el 2,7% de los teletrabajadores renunció a final de año, mientras que en los trabajadores ‘presenciales’ el porcentaje aumentó hasta un 7,2%.
Otro de los temas tabú que desmontó el estudio es el miedo que suelen tener algunos empleados a ser menos tomados en consideración para un aumento, debido a que ‘no son vistos’. En este sentido, concluyen que no encuentran “evidencia de una diferencia en las tasas de promoción entre la muestra y el grupo de control. Este es un resultado importante dada la evidencia de que el trabajo en remoto puede perjudicar el desarrollo y la promoción de los empleados”.
Otro aspecto destacable de las conclusiones es el ahorro que presentan estos factores de forma inesperada para las empresas. El hecho de que los empleados no renuncien implica un ahorro de que las compañías de hasta 30.000 euros por empleado.
Eso sí, una advertencia de los investigadores es que estos resultados positivos se produjeron en el modelo de tres días de trabajo en la oficina y dos en casa. Explican que si bien estos resultados se podrían replicar en otras empresas que apliquen este tipo de modalidad, no es extrapolable a otros modelos de teletrabajo que aumentan o disminuyen los días de trabajo remoto y los de acudir a la oficina.