El Índice de Precios de Consumo (IPC) en España subió un 0,3% en mayo respecto al mes anterior, elevando su tasa interanual al 3,6%, el nivel más alto desde abril de 2023. Este incremento de la inflación se debe principalmente al encarecimiento de la electricidad tras la subida del IVA y a que los carburantes redujeron sus precios menos que el año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En contraste, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas moderó su avance interanual al 4,4% en mayo, tres décimas menos que en abril. Esta desaceleración se debe en gran medida a menores aumentos en los precios de las frutas y la carne en comparación con mayo de 2023, así como a la reducción de los precios de los aceites y grasas, que el año pasado registraron subidas.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa destacó que esta tasa del 4,4% para alimentos es una de las más bajas desde noviembre de 2021, reflejando una reducción de más de 12 puntos en el último año. Según el Departamento dirigido por Carlos Cuerpo, el aumento del IPC al 3,6% en mayo se debe al efecto base en electricidad y carburantes, subrayando la capacidad de la economía española para compatibilizar el crecimiento económico con una moderación de los precios y el apoyo a los más vulnerables.
Con este aumento en mayo, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos, tras subidas de cuatro y una décima en marzo y abril, respectivamente. La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, subió una décima en mayo, situándose en el 3%, seis décimas por debajo del IPC general. Este repunte de la subyacente se atribuye al aumento de los precios de los servicios relacionados con el turismo, como paquetes turísticos, transporte aéreo de pasajeros y servicios de alojamiento.
En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,3% en mayo, su menor alza desde enero, impulsado por el incremento en los precios del vestido y calzado (+2,3%) debido a la nueva temporada primavera-verano, los servicios de alojamiento y restauración, y la vivienda, afectados por los precios de la electricidad. Por el contrario, el grupo de transportes redujo su tasa mensual un 0,6% por el abaratamiento de los carburantes.
En mayo, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,8%, cuatro décimas más que en abril, mientras que la variación mensual del IPCA fue del 0,2%.