El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado la medida que se esperaba para este primer semestre: reducir los tipos de interés. El ente ha confirmado que reduce los tres tipos clave en 25 puntos básicos, marcando la primera bajada en cinco años.
De esta forma, el tipo de interés de la tasa de depósito, donde los bancos aparcan su liquidez, se reduce al 3,75%. El tipo principal de refinanciación, que se cobra a los bancos en las subastas semanales, baja al 4,25%, y el tipo sobre la facilidad marginal de crédito, la ventanilla de emergencia, desciende al 4,5%, según el comunicado del ente emisor del euro.
Esta decisión se ha tomado tras una notable moderación de la inflación en los últimos meses. Sin embargo, el BCE avanza con cautela, ya que la batalla contra la inflación no ha terminado. El último dato de inflación en la zona euro mostró un aumento al 2,6% en mayo, lo que, junto con el alza histórica de los salarios, mantiene la preocupación.
“Sobre la base de una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, es apropiado moderar ahora el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación”, ha indicado el ente.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ofrecerá una rueda de prensa a las 14:30 para discutir más detalles sobre la evolución económica de la zona euro y el futuro de los tipos de interés. La reducción de los tipos llega en un momento en que la economía muestra señales de recuperación, según las propias previsiones del banco central.
Esta flexibilización monetaria durante un periodo de expansión económica y con un mercado laboral tenso presenta riesgos. La principal preocupación del BCE es que, al reducir el precio del dinero en una economía en crecimiento, podría incentivar la inflación nuevamente.