La reforma del paro no solo amplía la cobertura y los beneficiarios del subsidio por desempleo, sino que también introduce medidas para fortalecer el control y evitar fraudes, garantizando una mayor protección y derechos para los trabajadores en España, de acuerdo al Ejecutivo.
El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto-ley que reforma el subsidio asistencial por desempleo, cumpliendo con uno de los hitos del cuarto pago de los fondos europeos. Esta nueva norma introduce importantes cambios en el régimen de compatibilidades de la prestación contributiva con un empleo, permitiendo que se pueda compatibilizar con un trabajo cuyo salario bruto mensual no supere los 2.250 euros (375% del Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples, Iprem), frente a los 1.350 euros (225% del Iprem) establecidos anteriormente.
Además, el subsidio por desempleo también será compatible con un salario y una beca. Esta compatibilidad se articulará a través del «complemento de apoyo al empleo», que podrá extenderse por un máximo de 180 días. Para evitar fraudes, se implementarán mecanismos de control mediante un convenio de colaboración entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo.
La reforma, acordada con CCOO y UGT, pero no suscrita por CEOE y Cepyme, incrementa por tramos la cuantía del subsidio, que actualmente es de 480 euros al mes (80% del Iprem). También amplía el colectivo de beneficiarios, permitiendo compatibilizar el subsidio y la prestación contributiva de desempleo con un salario. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado que esta reforma es «profundamente feminista» y asegura que los trabajadores no solo ganan una ayuda, sino derechos.
Uno de los aspectos destacados es la simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio, eliminando el mes de espera para quienes hayan agotado su prestación contributiva. Asimismo, se mantiene en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI) la base de cotización para los subsidios de mayores de 52 años.
La reforma también mejora las cuantías de los subsidios durante los primeros 12 meses, estableciendo tres tramos: el 95% del Iprem durante los primeros seis meses (570 euros), el 90% durante los siguientes seis meses (540 euros) y el 80% para el resto de la duración de la prestación (480 euros). Además, extiende el acceso a personas víctimas de violencia de género o sexual desde los 16 años, emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores agrarios eventuales.
La eliminación de los subsidios parciales permitirá que se cobren íntegros y beneficiará principalmente a los jóvenes y a aquellos con menos de 12 meses cotizados. Se facilita también el acceso al subsidio por insuficiencia de rentas, permitiendo considerar tanto las rentas personales como las de la unidad familiar.