La Comisión Europea ha abierto una investigación contra la empresa Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, por no implementar medidas necesarias contra las campañas de desinformación en sus plataformas, que forman parte de las “campañas de interferencia rusa”.
El procedimiento se produce de cara a las elecciones europeas próximas el 9 de junio, con la intensión de aumentar la vigilancia para prevenir la influencia de noticias falsas en los comicios. En este sentido, la investigación contra Meta se produce porque en las redes sociales de la empresa como Facebook e Instagram se han difundido de forma impune bulos ‘fabricados’ en Rusia que tienen como objetivo desestabilizar a la región e influir en procesos electorales.
«Hemos iniciado un procedimiento contra Meta por sospechas de que ha infringido las obligaciones de la ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés) para proteger la integridad de las elecciones», indicó Thierry Breton, comisario de Mercado Interior. Entre las acusaciones se incluyen «moderación inadecuada de la publicidad, aprovechada para estafas e injerencias extranjeras», «acceso inadecuado a los datos para supervisar las elecciones» y la falta de una herramienta para señalar contenido ilegal.
El Ejecutivo comunitario sostiene que Meta no cumple con las políticas para evitar la publicidad engañosa y las campañas de desinformación en sus plataformas. El problema se agrava con la retirada de CrowdTangle, una herramienta crucial para el seguimiento en tiempo real del discurso público, sin ofrecer un reemplazo adecuado.
«La publicidad engañosa es un riesgo para nuestro debate online y, en última instancia, para nuestros derechos como consumidores y ciudadanos. Sospechamos que la moderación de Meta es insuficiente, careciendo de transparencia en los anuncios y en los procedimientos de moderación de contenidos», afirmó Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea.
La investigación se centrará en cuatro aspectos clave: publicidad engañosa y desinformación, visibilidad del contenido político, falta de una herramienta para monitorizar el discurso ciudadano en tiempo real y la herramienta para detectar contenido ilegal.
Bruselas sospecha que Meta no está cumpliendo con su responsabilidad de detectar y eliminar la publicidad engañosa y las campañas de desinformación, lo que podría poner en riesgo el discurso ciudadano y los procesos electorales. Además, la Comisión considera que Meta no cumple con la transparencia y mitigación de riesgos en los contenidos políticos.
La falta de una herramienta para monitorizar el discurso ciudadano en tiempo real y la eliminación de CrowdTangle sin sustituto son elementos cruciales en la investigación. Meta cuenta con más de 250 millones de usuarios activos mensualmente en la UE, y Bruselas ha dado a la compañía cinco días para explicar las acciones que tomará para garantizar un seguimiento adecuado del contenido en sus plataformas.
La Comisión Europea sospecha que Meta no cumple con los requerimientos de la DSA para señalar contenido ilegal, considerando que la herramienta actual no es de fácil acceso ni intuitiva, y que no hay un sistema interno eficaz de tramitación de denuncias contra decisiones de moderación de contenidos.