La compraventa de viviendas en España no levanta cabeza y en el tercer mes del año se desplomó un 19,3%, revirtiendo el leve repunte del 5,8% registrado en febrero, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este retroceso deja el número de operaciones por debajo de las 50.000, una cifra que había alcanzado en enero y febrero.
El desglose de las transacciones muestra una caída del 14% en las operaciones de obra nueva, hasta 8.917, y del 20,5% en las de viviendas usadas, hasta 35.961, representando los mayores descensos porcentuales desde septiembre de 2023.
El 93% de las viviendas transmitidas fueron libres, con una disminución del 18,5%, mientras que las protegidas cayeron un 28,8%, alcanzando su nivel más bajo desde 2015.
Francisco Iñareta del portal inmobiliario idealista señala que la intensa caída en marzo está relacionada con la disminución de la oferta en el mercado inmobiliario. Aunque se esperaba que el posible descenso de los tipos de interés impulsara las compraventas, el mercado sigue experimentando bajos volúmenes de oferta.
La Semana Santa, que cayó a finales de marzo, también podría haber influido en esta disminución. Sin embargo, Iñareta sugiere esperar a futuras estadísticas para evaluar si esta tendencia se mantiene.
En el primer trimestre de 2024, las transmisiones se redujeron un 5,6%, con un avance del 3% en la vivienda de obra nueva y un retroceso del 7,6% en la de segunda mano. Aunque las cifras están por debajo del año anterior, se considera una vuelta a la normalidad tras el auge de actividad de años anteriores. Se espera que el mercado se estabilice en la primera mitad de 2024 y aumente su actividad en la segunda parte debido a la desescalada de los tipos de interés.