La oferta pública de adquisición (OPA) del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) sobre el Banco Sabadell ha copado los titulares desde hace más de una semana cuando se conoció la intención de banco vasco de fusionarse con la entidad catalana.
Tras el rechazo del Sabadell a la operación ‘amistosa’, se ha pasado a lo que se conoce como OPA hostil. Pero hay muchas personas que no tienen claro qué representa esta vía.
Lo primero es entender qué es una oferta pública de adquisición. En pocas palabras, es una operación financiera en la que una o varias personas o empresas presentan una propuesta para adquirir otra compañía que cotiza en bolsa a través del intercambio de títulos (acciones), el pago en efectivo o una combinación de ambos. En este tipo de situación, los accionistas de la empresa sujeta a la compra pueden incluso vender las acciones si la propuesta lo permite.
De acuerdo a la normativa española, cuando una empresa quiere adquirir más del 30% de la participación de otra, se debe presentar una OPA.
Una vez presentada la oferta al consejo de administración, la entidad ‘objetivo’ puede aceptarla -lo que se conoce como OPA amistosa- o rechazarla, como hizo la entidad catalana, que calificó la propuesta de “no solicitada, indicativa y condicionada” al considerar que el valor ofrecido no cumplía con los parámetros mínimos.
Esta negativa da pie a un segundo intento por parte del comprador, que ‘pasa’ tanto del consejo de administración como de la directiva, y presenta la oferta directamente a los accionistas. La transacción saldrá adelante si es aprobada por la mayoría de las personas físicas o jurídicas que conforman el capital de la empresa. Esto es lo que se conoce como una OPA hostil. Se denomina de esta forma porque la operación puede concretarse sin importar la postura de ni el consentimiento previo de la directiva de la empresa objetivo.