La marca blanca domina en muchas categorías por su accesibilidad y coste aunque las marcas tradicionales siguen siendo importantes para los consumidores que valoran la calidad y la experiencia.
Y es que, hasta el 82% de los consumidores opta por la compra de productos de marca blanca principalmente por su precio competitivo, en un contexto en el que el 99% ha percibido un aumento en los costos de los alimentos en los últimos meses.
De acuerdo a un estudio realizado por la plataforma global de investigación de mercados Appinio, junto con Ipmark y el consultor de marketing Juan Viñas de JVST Grow, publicado por 20minutos, la subida de precios generales ha sido significativa para un 82% de los encuestados, lo que ha llevado a un 44% a inclinarse por las marcas propias de los supermercados.
Los establecimientos más frecuentados por los consumidores españoles para realizar sus compras son Mercadona, con un 62%, seguido por Lidl y Carrefour, con un 31% y 23% respectivamente. La preferencia por estos productos genéricos no solo se debe a su mejor precio, sino también a su accesibilidad, siendo seleccionados por un 30% de los compradores por la facilidad de encontrar estos productos en sus tiendas habituales.
En cuanto al gasto, más del 61% de los consumidores destina una parte mayor de su presupuesto a las marcas de los supermercados frente al 40% que prefiere marcas más reconocidas. Sin embargo, hay productos específicos donde la preferencia por marcas reconocidas sigue siendo fuerte, como en los refrescos, aceite de oliva y embutidos, donde un 50%, 40% y 33% de los consumidores, respectivamente, optan por marcas tradicionales.
A pesar de la popularidad de estos productos ‘blancos’, un 46% de los encuestados no cree que estas reemplacen completamente a las marcas de fabricante, esperando una coexistencia que continúe ofreciendo diversidad de opciones a los consumidores. De hecho, productos de marcas icónicas como Coca-Cola, Danone y Pastas Gallo son altamente valorados y considerados imprescindibles por muchos.
Además, se reconoce la buena reputación y la satisfacción que proporcionan las marcas de fabricante, citadas por un 88% y 77% de los encuestados respectivamente. Sin embargo, el alto costo de estas marcas es un factor disuasorio para un 82% de los compradores. Los consumidores también se muestran receptivos a ofertas y promociones como 2×1 o descuentos en la segunda unidad, que podrían incentivarles a elegir productos de marca de fabricante sobre las alternativas de marca blanca.