Uno de los argumentos preferidos por el Gobierno de Pedro Sánchez para atacar a las cadenas de supermercados por los precios cada vez más altos de los productos, es acusarlos de tener grandes márgenes de ganancias, dejando de lado el elemento crucial: la inflación.
Y es que los supermercados se han llevando las mayores críticas desde que la crisis económica se agudizó al entrar en una espiral inflacionaria posterior a la crisis sanitaria producto de la pandemia. De hecho, la anterior ministra de Economía, Nadia Calviño, creó el Observatorio de Márgenes Empresariales (OME) para vigilar a los comercios.
Ahora que se conocen los datos macroeconómicos de abril, adelantados por el INE, que reflejan un nuevo aumento en el precio de los alimentos, los comercios que son el último eslabón en la cadena alimentaria, vuelven a estar en el foco.
En este sentido y como señala ABC, el propio Observatorio del Gobierno “desbarata” el argumentario oficial sobre los márgenes de los supermercados. Y es que, de acuerdo a las cifras del ente que tiene como objetivo analizar los márgenes de beneficio y su posible enriquecimiento a costa de aumentar los precios, se encuentran un 25% por debajo de los que registraban antes de la pandemia coronavirus.
El organismo, creado para vigilar y difundir la información sobre los márgenes empresariales, recaba información del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y el Banco de España.
En este sentido, el organismo reporta que a nivel general “la recuperación de los márgenes está siendo impulsada por la normalización de los precios energéticos”, a diferencia de como argumenta el Gobierno, que achaca la responsabilidad a la falta de compromiso social de los empresarios.
Y sobre los márgenes del comercio de alimentos, señala que encadenan descensos desde el año 2021 y que los supermercados, hipermercados y tiendas de alimentación se ubican cerca de un 25% por debajo del cuatro trimestre de 2019, periodo con el que se compara.
Con las conclusiones del informe en manos, fuentes indican al diario que el aumento de precios se debe a “la subida de los costes en la distribución se ha ido dando en distintas oleadas. A principios de 2022 se trasladaron a los PVP porque había un convencimiento de que era inevitable, pero después la distribución trata de subir los precios lo menos posible”.