No ha sido un buen inicio de año para el empleo en España.
El mercado laboral español ha enfrentado un comienzo de año desalentador, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En los primeros tres meses de 2024, el país experimentó una pérdida neta de 139.700 empleos, marcando así el peor arranque del año en la última década, mientras que la cifra de desempleados aumentó en 117.100 personas.
Esta tendencia negativa en el empleo durante el primer trimestre es un fenómeno recurrente que suele estar influido por el fin de las campañas de Navidad y rebajas de invierno. Históricamente, en siete de los últimos diez años, el desempleo ha aumentado en este periodo, y en todas las ocasiones se ha registrado una destrucción de puestos de trabajo.
Al concluir el primer trimestre de 2024, el total de ocupados en España se situó en 21,25 millones, mientras que el número de desempleados alcanzó los 2,98 millones. Estos números reflejan un deterioro respecto al cierre de 2023, cuando el país contaba con 21,25 millones de trabajadores y 2,86 millones de desempleados, lo que situaba la tasa de paro en 11,76%.
A pesar de este sombrío comienzo de año, marzo trajo consigo un notable repunte en la creación de empleo, impulsado en gran medida por la campaña de Semana Santa. Durante este mes, se registró un incremento de 193.000 ocupados en comparación con febrero, siendo este el segundo mejor registro para un mes de marzo desde que se tienen datos. En particular, la hostelería contribuyó de manera significativa, añadiendo 83.946 puestos de trabajo, una cifra récord para este sector en marzo.
Estos vaivenes en el empleo subrayan la volatilidad del mercado laboral español, particularmente en los periodos post-festivos, y plantean desafíos para las políticas de empleo que buscan estabilizar y fortalecer la situación laboral en el país. A medida que España se adentra en 2024, será crucial monitorear cómo evolucionan estos indicadores y qué medidas puede tomar el gobierno para incentivar la creación de empleo y reducir el desempleo, especialmente en los sectores más afectados por la estacionalidad.