Después de que varias comunidades autónomas hayan recuperado el Impuesto de Patrimonio para el ejercicio 2023, los grandes capitales están aplicando una estrategia ante la medida que ha surgido como respuesta al Impuesto de las Grandes Fortunas implementado por el Gobierno en diciembre de 2022.
Las grandes fortunas están aumentando su inversión en entidades de capital riesgo como una estrategia para proteger parte de su riqueza del Impuesto de Patrimonio.
Los asesores fiscales están aconsejando a sus clientes considerar la inversión en estas sociedades o la transformación de sus family office en entidades de capital riesgo para evitar tanto el Impuesto de Patrimonio como el de Grandes Fortunas.
Según reporta elEconomista, al menos el 60% de la participación en una entidad de capital riesgo se considera exenta de ambos impuestos, siempre y cuando el contribuyente posea al menos el 5% de la sociedad. Esto ofrece una ventaja significativa en comparación con otros tipos de inversiones, donde la exención no está garantizada y se requiere un análisis detallado de cada activo.
La creación de una entidad de capital riesgo requiere un capital mínimo de 1,2 millones de euros y está sujeta a regulaciones de informes específicas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, el 60% de la inversión a través de esta sociedad se considera afecta a una actividad económica y, por lo tanto, está exenta tanto del Impuesto de Patrimonio como del de Grandes Fortunas.
Mientras tanto, el Impuesto de Patrimonio se aplica generalmente a fortunas superiores a 2 millones de euros, aunque las exenciones y bonificaciones varían según la comunidad autónoma. Por otro lado, el Impuesto a las Grandes Fortunas afecta a la riqueza por encima de los 3,5 millones de euros y se espera que tenga una recaudación limitada en la campaña de 2023 debido a la recuperación del Impuesto de Patrimonio por parte de varias comunidades autónomas.
El aumento en la creación de entidades de capital riesgo desde que se anunció el Impuesto a las Grandes Fortunas sugiere que esta tendencia de inversión de las grandes fortunas podría continuar mientras exista este impuesto, lo que obligará a las comunidades autónomas a mantener el Impuesto de Patrimonio sin bonificaciones. Sin embargo, la exención en el impuesto solo se aplica a parte de la inversión realizada en estas entidades, ya que aún no está claro si también están exentas las inversiones en fondos de capital riesgo.