La flexibilización de los criterios crediticios para préstamos hipotecarios en la eurozona refleja una respuesta a la competencia y una mayor tolerancia al riesgo por parte de los bancos. Sin embargo, se espera un impacto continuo de las decisiones del BCE sobre los tipos de interés en la rentabilidad bancaria en los próximos meses.
Según el Banco Central Europeo (BCE), los bancos comerciales de la eurozona han relajado sus criterios para otorgar préstamos hipotecarios por primera vez desde el cuarto trimestre de 2021. Esta flexibilización moderada surge después de un periodo en el que los bancos habían endurecido ligeramente sus normas crediticias, y contrasta con las expectativas de un endurecimiento continuo.
«Como ha ocurrido en los últimos trimestres, las tasas de interés más altas, así como la menor inversión fija de las empresas y la menor confianza de los consumidores de los hogares, ejercieron una presión atenuante sobre la demanda de préstamos», explica el organismo.
La competencia entre los bancos y su mayor tolerancia al riesgo han sido los principales impulsores de esta flexibilización. Específicamente, los bancos franceses lideraron esta tendencia, aunque también se observó en otras economías más pequeñas. En contraposición, los bancos alemanes informaron de un ajuste neto y los bancos españoles e italianos indicaron que no hubo cambios en los estándares crediticios.
Por otro lado, en el ámbito empresarial, se registró un ligero endurecimiento neto en los criterios crediticios para préstamos o líneas de crédito en el primer trimestre de 2024, aunque fue menos intenso de lo esperado. Asimismo, se endurecieron nuevamente los criterios para créditos al consumo y otros préstamos a hogares.
En cuanto a la demanda, se observó una disminución sustancial en la demanda de crédito por parte de las empresas y una leve disminución en la demanda de hipotecas por parte de los particulares. Esto se atribuyó a tasas de interés más altas, menor inversión empresarial y una menor confianza del consumidor.
Los bancos esperan una disminución moderada en la demanda de préstamos por parte de las empresas y un aumento neto en la demanda de préstamos hipotecarios en el segundo trimestre de 2024. Además, informaron que las decisiones del BCE sobre los tipos de interés tuvieron un impacto positivo en sus márgenes de interés netos, aunque se espera que este efecto disminuya en el futuro.