Funcas ha revisado al alza el crecimiento de la economía española para este año.
El centro de estudios de las antiguas cajas de ahorros, ha presentado sus previsiones para el país en los próximos años, destacando una mejora en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) español respecto al ejercicio pasado.
Según el centro, se espera que el PIB avance un 1,8% en 2024, lo que representa una disminución de siete décimas en comparación con el año anterior, y un crecimiento del 2% en 2025. Aunque estas tasas aún colocarían a España por encima de las grandes economías de la eurozona, estarían por debajo de las expectativas del Gobierno para este año, que se ubica en el 2%.
Esta mejora se atribuye principalmente al menor impacto del gasto público y las exportaciones, dos motores importantes que impulsaron el crecimiento económico el año pasado. Sin embargo, Funcas señala que el consumo público, que contribuyó significativamente al crecimiento en 2023, solo aportará cuatro décimas al crecimiento este año, debido al repliegue de las medidas anticrisis y la prórroga presupuestaria.
Pese a el aumento de las previsiones, el centro se muestra «preocupado» por elementos negativos que pueden ralentizar la economía en el corto, medio, y largo plazo.
“Uno de los puntos que más nos preocupa es la débil evolución de la inversión. De no recuperarse pronto se verían afectados el crecimiento a corto plazo y también las perspectivas de crecimiento a largo plazo. El desempeño de esta variable, negativo desde la pandemia, es especialmente preocupante en comparación con la media de la Unión Europea”.
Además, el estancamiento económico en Europa afectará las exportaciones españolas, que el año pasado contribuyeron ocho décimas al crecimiento del PIB. En 2024, se prevé que su contribución sea nula, según Funcas.
Por otro lado, se espera que la inversión tenga un papel modesto en el crecimiento económico en los próximos años, aunque aún no ha recuperado su nivel prepandémico. Esto preocupa a los analistas del centro, quienes destacan la importancia de reactivar la inversión para garantizar un crecimiento económico sostenible a medio y largo plazo.
Además, España enfrenta el desafío de reducir su abultada deuda pública, que se sitúa en el 108% del PIB. Las nuevas reglas fiscales europeas requerirán una reducción de al menos un 1% anual durante varios años. Para lograrlo, se necesitará un importante ajuste fiscal, especialmente en un contexto de baja inflación y crecimiento económico más lento.
Funcas estima que el déficit público se reducirá al 3,2% en 2024 y al 3% en 2025, aunque España no cumplirá con las reglas fiscales europeas hasta este último año. El centro de estudios destaca la importancia de reactivar la inversión para facilitar este ajuste y evitar medidas más drásticas, lo que requeriría un superávit primario sin precedentes en más de una década.