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Pedro Sánchez ha anunciado la eliminación de la conocida ‘Golden Visa‘ para inversores extranjeros, una medida que permitía obtener residencia en España a cambio de inversiones en vivienda en el país.
El anuncio fue realizado el día de ayer por el presidente durante un evento en Sevilla, señalando que la propuesta será presentada en el Consejo de Ministros este martes, 9 de abril.
La Golden Visa ha sido un instrumento en funcionamiento durante más de una década, que ofrece a extranjeros la oportunidad de obtener la residencia en España al invertir más de 500.000 euros en propiedades inmobiliarias.
La eliminación de la visa de oro para inversiones en vivienda forma parte de la estrategia del Gobierno que pretende modificar la ley de vivienda vigente, aprobada por el Partido Popular en 2013. Afirma que esta herramienta contribuye a convertir la vivienda en un “negocio especulativo” por lo que ha tomado la decisión de eliminar este incentivo a la inversión foránea en el sector inmobiliario.
Sin embargo, la medida no es más que una cortina de humo por parte del Gobierno para distraer del caso Koldo, de la amnistía y tantos otros problemas. No hay que ser un gran analista para entender que es una medida que impacta poco o nada en el mercado inmobiliario español.
¿Cuántos españoles ‘de a pie’ tienen 500 mil euros para adquirir una vivienda?, ¿cuántos personas conoce usted que puedan tan siquiera endeudarse por 500 mil euros para comprar un inmueble?
Es una medida que se toma sin ningún tipo de estudio ni de previsión. La Golden Visa es es un instrumento que busca atraer a grandes capitales por lo que el ámbito de acción de la medida para mejorar las pésimas cifras de la vivienda es mínima o nula.
Que el mercado de la vivienda está tensionado no es un secreto, al igual que la espiral creciente de los precios tanto de obra nueva como de segunda mano. E incluso, del mercado de alquiler. Pero esta, es una medida inútil que no hace nada para solucionar el problema.
Lo preocupante de esta medida no es ‘que perjudique a los ricos’ como dicen algunos para defenderla, es que hace menos atractivo a España como destino de inversión extranjera, se ingresa menos dinero, y todo redunda en ofrecer una peor imagen al país.
De acuerdo a los datos de la Administración de 2023, esta herramienta atrajo 580 millones de euros al año de inversión extranjera. Tomando en cuenta que 94% era precisamente, por compra de vivienda, España dejará de percibir 550 millones de euros al año con esta decisión del Gobierno socialista.