La llegada del período de declaración de la Renta, que este año comenzó el pasado 3 de abril, trae consigo la ‘pregunta del millón’: ¿saldrá a ingresar o a devolver?.
La esperanza de muchos contribuyentes es recibir una devolución por parte de Hacienda. O al menos, que no salga a ingresar. Por esta razón, hay mucha gente que cree que haciendo la declaración de la Renta lo más pronto posible, la Agencia Tributaria realizará el reembolso más rápido. Sin embargo, esto no siempre es así.
Y es que sin importar el momento en que cumplamos con nuestra obligación tributario, bien a través del formulario en la página web de la Agencia Tributaria, vía telefónica o de forma presencial, no hay un plazo mínimo para que el ente haga la devolución del dinero.
Hacienda no establece un plazo específico para efectuar las devoluciones, ya que diversos factores influyen en el proceso. La complejidad de la declaración de cada contribuyente es uno de los principales elementos que determinan la rapidez con la que se procesa el reembolso.
Si bien es cierto que la Agencia Tributaria comienza a tramitar las devoluciones dos días después del inicio de la campaña, el organismo no cuenta con un lapso mínimo, sino que tiene un plazo máximo de seis meses para realizar el reembolso. En el caso de la campaña de este año, el límite es el 1 de julio de 2024, lo que significa que, en teoría, los contribuyentes podrían recibir su devolución hasta 180 días después de esa fecha.
Pero no hay porqué desesperarse. El ente suele tener como plazo promedio un mes para realizar el depósito en caso de que haya salido a devolver.
Así, que aunque a todos nos gustaría recibir el reembolso de la Renta de forma inmediata, en especial si es una cifra considerable, lo cierto es que es un proceso que toma su tiempo, por lo que debemos ser pacientes y no contar con ese dinero para realizar un pago determinado sino que hay que considerarlo como un ingreso extra.