Un informe reciente elaborado por la Red de Acción Climática (CAN) alerta sobre el estancamiento del autoconsumo en España y pronostica una posible disminución drástica de hasta un 50% debido al retraso en la entrega de ayudas y el aumento de los tipos de interés, lo que encarece las instalaciones.
Aunque hace dos años España lideraba en la instalación de autoconsumo en la Unión Europea, actualmente se encuentra estancada en este aspecto, según el informe. Comparada con otros países europeos, España mantiene la misma calificación, empatando con Portugal y situándose por delante solo de Bulgaria, Rumanía y Suecia.
El informe evalúa varios aspectos relacionados con el autoconsumo, como la legislación, las ayudas e incentivos, la instalación de placas y el desarrollo de comunidades energéticas. Aunque se celebran los avances realizados en España para promover el autoconsumo, como la simplificación de la compensación de excedentes, se señalan obstáculos como la falta de tarifas de excedentes y obstáculos administrativos, especialmente en el autoconsumo colectivo.
El encarecimiento de las instalaciones y los retrasos en la entrega de ayudas podrían provocar una drástica caída del mercado de autoconsumo residencial en España, estimada entre un 25% y un 50%. Esto se debe a que el aumento de los tipos de interés eleva los costos de los proyectos para los hogares, mientras que la demora en las ayudas dificulta su implementación.
A pesar de los desafíos, el informe reconoce los esfuerzos del país por fomentar el autoconsumo y espera que las revisiones en el próximo Plan Nacional del Clima ayuden a alcanzar los objetivos de potencia instalada para 2030. Sin embargo, se hace hincapié en la necesidad de abordar los obstáculos existentes para garantizar un crecimiento sostenido del autoconsumo en España.