MasOrange, la nueva empresa fruto de la fusión entre Orange y MásMóvil, es de facto una de las empresas más importantes de España, con ingresos que superan los 7.400 millones de euros.
A pesar de su magnitud económica, la compañía inicia sus operaciones como entidad privada y en los próximos años, no cotizará en Bolsa. La decisión está motivada por diversas razones, según explica el CEO de la empresa, Meinrad Spenger.
La creación de MasOrange representa un hito en el mercado tras dos años de intensas negociaciones y la aprobación de los reguladores. Con más de 37 millones de líneas entre móvil y fijo y una cuota de mercado superior al 40%, la empresa se coloca por delante de Telefónica en términos de clientes. Además, su facturación anual supera los 7.400 millones de euros, con un EBITDA positivo de más de 2.600 millones de euros y una valoración combinada que supera los 18.600 millones de euros.
A pesar de su tamaño, MasOrange no cotizará en bolsa en el corto plazo. Esto se debe a múltiples razones, entre las que destacan el origen de la fusión a través de una joint venture, lo que simplificó las negociaciones, y la elevada deuda inicial de la empresa, que asciende a 12.500 millones de euros. Además, la compañía no planea distribuir dividendos en los primeros años, lo que no la hace atractiva para los inversionistas bursátiles.
La empresa también espera demostrar sinergias por valor de 500 millones de euros anuales a partir del cuarto año de la fusión, lo que implica una optimización de infraestructuras que requerirá tiempo para implementarse. Considera que este periodo le permitirá fortalecerse financieramente y centrarse en la integración entre ambas compañías antes de considerar una posible entrada en bolsa.
Con una inversión proyectada de 4.000 millones de euros en los próximos 3 años, MasOrange apuesta por el despliegue de infraestructuras como fibra y 5G, así como por la diversificación de servicios. En resumen, la empresa opta por consolidar su posición en el mercado antes de considerar su cotización en bolsa, con la vista puesta en una posible entrada en el futuro, una vez demuestre su solidez financiera y el éxito de sus estrategias de crecimiento.