La falta de trabajadores en sectores clave está generando serias preocupaciones en España, con el potencial de afectar negativamente a la actividad empresarial y a la economía en su conjunto. Es necesario implementar medidas concretas para abordar este problema y garantizar un suministro adecuado de mano de obra en el futuro.
La escasez de trabajadores está generando serias preocupaciones en diversos sectores económicos en España, con especial énfasis en la hostelería, la agricultura y la construcción. Tanto el Banco de España como la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) alertan sobre este déficit de mano de obra, que está afectando a un alarmante 44% de las empresas en el país.
El informe de perspectivas del Banco de España advierte sobre problemas de escasez «acuciantes» en sectores clave como la hostelería, la agricultura y la construcción. Según datos de la Encuesta sobre Actividad Empresarial (EBAE) del ente regulador, el 43,8% de las compañías están experimentando dificultades para contratar personal, una cifra que ha aumentado en 1,2 puntos porcentuales en los últimos tres meses. En los sectores mencionados, la situación es aún más grave, con la mitad de las empresas afectadas por la falta de trabajadores.
En el informe, el BdE detalla que «las ramas en que se aprecia una mayor incidencia de estos problemas de mano de obra tienden a coincidir con las que esperan mayores aumentos de sus costes laborales».
Esta carencia de mano de obra no se limita solo a los trabajos manuales, sino que también se hace sentir en áreas como las finanzas, los seguros, las actividades profesionales y las comunicaciones. Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, destaca las consecuencias negativas de esta escasez, que incluyen una reducción en el negocio, pérdida de ventas y mayores costos, lo que podría llevar al cierre de muchas pymes.
«El déficit de trabajadores provoca reducción del negocio, pérdida de ventas, costes y, además, aboca a muchas pymes al cierre, ya que son más sensibles a estas circunstancias que las empresas de mayor tamaño. La falta de trabajadores aboca a muchas pymes al cierre, dado que son especialmente sensibles».