La Comisión Europea ha anunciado que ha abierto una investigación contra Alphabet (Google), Apple y Meta (Facebook e Instagram) por posibles violaciones a la normativa del organismo.
En concreto, Bruselas detalla que las multinacionales habrían vulnerado la Ley de Mercados Digitales (DMA), que impone reglas estrictas a las grandes tecnológicas para prevenir abusos de competencia y prácticas monopolísticas. Esta medida se enmarca dentro del nuevo marco regulatorio que la Unión Europea ha aplicado a las principales empresas tecnológicas desde hace apenas dos semanas.
Bajo estas nuevas reglas, la Comisión Europea podrá imponer multas de hasta un 10% de los ingresos globales en caso de infracciones, con un plazo de doce meses para tomar una decisión. Margrethe Vestager, vicepresidenta comunitaria responsable de Competencia, destacó que estos casos no implican un respaldo a otras prácticas de plataformas cuyas investigaciones están en curso.
Desde el 7 de marzo, seis grandes plataformas, incluyendo Apple, Alphabet (Google), Amazon, Meta (Facebook e Instagram), Microsoft y ByteDance (TikTok), están sujetas a un control más estricto como «guardianes de acceso» a la red debido a su peso en el mercado digital.
Además de las investigaciones contra Apple, Alphabet y Meta, Bruselas anunció una fase preliminar de examen para otros dos casos, uno relacionado con Apple y otro con Amazon, para determinar si están dando un trato preferencial a sus productos en sus plataformas de venta.
La Organización de Consumidores Europeos (BEUC) aplaudió la acción de la Comisión como una señal de su compromiso con el cumplimiento de la ley, mientras que el comisario de Telecomunicaciones, Thierry Breton, señaló que se han observado más cambios en las grandes tecnológicas en 18 meses que en una década. No obstante, Breton advirtió que Bruselas impondrá fuertes multas a quienes persistan en el incumplimiento.
Las investigaciones se centran en si Apple y Alphabet cumplen con la obligación de permitir a los desarrolladores de aplicaciones dirigir a los consumidores a ofertas fuera de las tiendas de aplicaciones de las propias plataformas. Además, se examina si Alphabet favorece la autopreferencia de sus servicios de búsqueda frente a otros rivales, y si Apple cumple con la obligación de permitir a los usuarios finales desinstalar fácilmente aplicaciones de software en iOS y cambiar configuraciones predeterminadas.