Vocento ha anunciado la decisión de destituir a Luis Enríquez como consejero delegado del grupo, marcando el final de una era de casi trece años bajo su liderazgo.
A partir del próximo 23 de abril, Enríquez será relevado por Iñaki Arachebaleta, un veterano del grupo que actualmente se desempeña como adjunto al consejero delegado y asumirá el cargo de forma interina.
El Consejo de Administración de Vocento, empresa editora de ABC y otras cabeceras regionales, ha decidido la salida de Luis Enríquez, reconociendo su extensa y fructífera gestión al frente del grupo de comunicación desde julio de 2011, según un comunicado emitido por la propia empresa.
Durante su mandato, Enríquez logró consolidar y diversificar el grupo, impulsando la transformación digital que ahora representa más del 46% de los ingresos totales. Se han fortalecido áreas clave como los clasificados, servicios digitales, agencias y gastronomía, mientras que Vocento ha mantenido su liderazgo en prensa regional y generalista. Además, deja a la empresa con una sólida posición financiera y diversas opciones estratégicas abiertas.
El presidente de Vocento, Ignacio Ybarra, elogió la dirección de Enríquez durante más de una década, destacando su enfoque en la digitalización y el crecimiento del grupo. Ahora, la empresa se prepara para consolidar su diversificación y aprovechar las nuevas oportunidades que ofrecen la digitalización y la inteligencia artificial.
“Durante más de una década, Luis ha sabido dirigir Vocento con brillantez y firmeza hacia la digitalización y el crecimiento en un perímetro cercano a la comunicación y complementario con los medios. Los resultados están ahí. Ahora, empezamos un nuevo ciclo de consolidación en las áreas de diversificación y de integración de las nuevas oportunidades que la digitalización y la inteligencia artificial suponen para el grupo”.
La salida de Enríquez se hará efectiva después de la Junta General de Accionistas en abril, momento en el que Arechabaleta asumirá provisionalmente el cargo de CEO. Su objetivo será garantizar una transición ordenada y mantener la continuidad de la estrategia y los objetivos del grupo hasta que se designe un nuevo CEO.