El turismo es uno de los sectores económicos de mayor relevancia en la región iberoamericana. Esto se debe a diversos factores como el rico y diverso patrimonio cultural, la calidad de la gastronomía, un clima benévolo y, sobre todo, el componente humano del sector. Sin embargo, la pandemia del covid19 y los fenómenos climáticos extremos que se pueden derivar del cambio climático invitan a una reflexión acerca de las transformaciones necesarias para garantizar el futuro, la sostenibilidad y la inclusividad del sector del turismo.
Turismo sostenible, accesible e inclusivo para todos, son conceptos que definen una nueva forma de entender el sector, que implican temas tan importantes como las buenas prácticas, y derechos tan fáciles de entender y de asumir como la posibilidad real de poder apreciar, experimentar y compartir lo que ofrece nuestro planeta, todos.
Tiene mucho que ver con un cambio de mentalidad, con grandes dosis de pedagogía en todos los niveles y estructuras; con nuevos modelos de prestaciones y también tecnologías punteras que permitan un enfoque plenamente inclusivo, sostenible y accesible; y nuevas formas de gobernanza local.
En este sentido, los actores del sector deberán colaborar para dar respuesta a las problemáticas que comprometen su futuro, a saber; saturación, pérdida de identidad de los destinos turísticos, pobreza, discriminación, despoblación de entornos rurales, estacionalidad y sobreexplotación de recursos en el destino turístico.
Uno de los retos que tenemos por delante es poner a las comunidades residentes en el centro. La competitividad del sector pasa por generar una oferta de gran valor añadido, sostenible y que beneficie tanto a turistas como a residentes. Se trata por lo tanto de que el destino condicione el tipo de turista que se desea atraer, de mantener la identidad del lugar y establecer un equilibrio armónico entre residentes, visitantes y medio. El posicionamiento, así como la identificación y definición del tipo de turismo que se desea importar se antojan áreas fundamentales de desarrollo.
Nuevos enfoques del turismo
Por su parte, los consumidores tienen una mayor conciencia de la sostenibilidad siendo esta un factor para tener en cuenta a la hora de elegir destino turístico y alojamiento. Además, se dan una serie de tendencias que permiten que el sector del turismo se especialice en nichos turísticos generando así una oferta de gran valor añadido y sostenible que favorecerá la reducción de la saturación, la sobreexplotación y la contaminación de los principales destinos turísticos. La OMT identificó estas tendencias como por ejemplo viajar “para cambiar “o la búsqueda de una vida sana, que dan pie a desarrollar el turismo cultural, el turismo deportivo, el turismo rural o el cineturismo, así como generar una oferta turística que ofrezca al visitante una experiencia autentica e integrada en la comunidad local.
El turismo cinematográfico o cineturismo es un fenómeno que, pese a no ser nuevo, vive un momento de auge debido en gran medida a la globalización del entretenimiento a través de las plataformas de streaming, lo cual ha popularizado ciertos destinos que el turista asocia a escenas icónicas de series y películas. El turismo cinematográfico se clasifica en diferentes modalidades según criterios como si fue o no la principal motivación del viaje, el factor de la nostalgia, el fenómeno del peregrinaje o si se visitan las instalaciones del rodaje o el país en donde esta basada la producción audiovisual.
Encontramos ejemplos de este fenómeno en la gran popularidad que ha ganado el Museo de la Casa de la Moneda en Madrid a raíz de su aparición en la casa de papel. Otro caso paradigmático es el recobrado interés en la Casa Azul de Coyoacán o el estudio de Diego Rivera en San Ángel gracias a la película sobre la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo protagonizada por Salma Hayek.
Una figura fundamental en el ecosistema del turismo cinematográfico es la representada por las “film commissions”. Estas, son organizaciones, generalmente gubernamentales o semi gubernamentales, que actúan como entidades de apoyo y promoción para la industria cinematográfica y audiovisual en una determinada región, estado o país. Su principal objetivo es facilitar y promover la producción de películas, programas de televisión, comerciales y otros proyectos audiovisuales en su área de influencia. Las “film commissions” brindan una variedad de servicios y recursos a productores y directores que desean filmar en su territorio. Estos servicios pueden incluir: asistencia en la obtención de permisos; información sobre localizaciones, contactos con proveedores de servicios, incentivos fiscales y financieros, así como tareas de promoción y marketing.
En definitiva, el turismo cinematográfico puede ser un nicho que explotar dentro del sector con capacidad, además, para generar un impacto positivo también en áreas rurales que sufren despoblación.
I Congreso de Turismo Sostenible, Inclusivo y Justo en Cancún
El primer Congreso Iberoamericano de Turismo Sostenible, Inclusivo y Justo que se celebrará en Cancún durante este mes de marzo reunirá a representantes del sector público y privado de la región, con el objetivo de proponer un modelo de turismo más sostenible, promover la resiliencia del sector y abogar por una visión más humanista en Iberoamérica. Este nuevo modelo de turismo deberá hacer frente a tres retos principales; el desarrollo de talento y empleabilidad justa e inclusiva, el fomento de destinos resilientes y estrategias para mitigar las externalidades del sector y el reto de la gobernanza local.
La OMT calcula que el turismo internacional recuperará en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia y para el año 2030 se prevé que el numero de turistas se incremente hasta los 1.800 millones. Con este panorama, si queremos que el sector pueda contribuir de manera eficiente al desarrollo sostenible, y garantizarlo a largo plazo, es crucial avanzar hacia modalidades de consumo y producción sostenibles.
Es un hecho: el sector crece más deprisa que la economía mundial o el comercio internacional. Frente a esta realidad los expertos apuntan a la necesidad de desvincular el crecimiento global del sector del uso de recursos naturales.
Cuando hablamos de sostenibilidad olvidamos con mucha frecuencia la responsabilidad que tenemos todos como turistas. Somos consumidores y protagonistas de viajes que llevan consigo actividades al aire libre, un entorno al a debemos ir preparados, mediante una clara planificación sostenible, desde la preparación de estos al disfrute de la propia actividad. Una mentalidad y predisposición que deben fomentarse desde las aulas y potenciarse siempre.
Siguiendo estos parámetros de responsabilidad, de buena planificación, de compromiso y de defensa y de preservación del mejor patrimonio que tenemos, comprobaremos el potencial que tiene el turismo de contribuir a la creación de empleo. Se trata de asegurar en el largo plazo el impulso del empleo estable, la mejor fórmula de inclusión social.
Además, debemos ser capaces de impulsar un amplio programa de acciones e iniciativas de sensibilización tendentes a impulsar una integración social inclusiva, preservar el patrimonio natural y cultural, conservar la biodiversidad, facilitar modos de vida sostenibles y mejorar el bienestar de las personas.