El economista José Ramón Riera indica que las pensiones han llegado a 25.300 millones de euros, a día 29 de febrero. Pese a ello, desvela que hay un movimiento ciudadano en el que muchos pensionistas ponen en tela de juicio la obligación que tienen de pagar el Impuesto a la Renta de Personas Físicas (IRPF).
Señala Riera en el programa Generación Euro que es un tributo que grava la producción y que está relacionado con los rendimientos que obtiene una persona al realizar un trabajo.
“Es decir, si tu trabajas, a ti te retienen IRPF. Si no trabajas, no retienen la tasa. Si eres autónomo, tienes que quitar un porcentaje porque estás trabajando. Va directamente relacionado con el trabajo. Si estás parado en tu casa, nadie te retiene”.
Por esta razón, el economista hace la pregunta sobre si deberían tributar las pensiones cuando no es un dinero que es producto del trabajo realizado durante el ejercicio fiscal anterior sino de un aporte del trabajo realizado durante la época en activo de cada persona.
Además, señala que tomarán acciones legales para intentar cambiar la obligación que tienen las pensiones de tributar el IRPF.
“Es una doble imposición, ya han tributado toda su vida, han pagado su cuota de la Seguridad Social, entonces porqué tienen que retener este impuesto a la renta. Aplican un impuesto al trabajo a personas que no están trabajando. Se ha hecho mal a lo largo del tiempo”.
Riera detalla que el año pasado, el tipo medio que se recaudó de los 170 mil millones que se pagaron en pensiones fue el 8%. Por lo tanto, más de 15 mil millones se le deben restar a las pensiones porque el Estado no paga el dinero completo a los pensionistas.
Advierte que “la cosa es seria” porque este asunto llegará pronto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en Luxemburgo. Estima que en el caso de que se falle a favor de los pensionistas, y sentencien que el Estado debe devolver lo cobrado demás, solo en los últimos cinco años, implicaría un monto que supera los 50 mil millones de euros.
Esto significaría un golpe fuerte a las arcas públicas ante el déficit estructural que presentan las cuentas del Estado y sobre las que el Banco de España ha advertido que deben sanearse.